Capitulo 7

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Narra eugeo

Alice...- era el nombre que retumbó en ese silencio incomodo en esa calle prácticamente muerta, solo podría pronunciar su nombre después de tanto tiempo.

Ella estaba junto a Eldrie, ella solo se limitaba a verme, no decía nada, de alguna manera sentía que mi pecho se desgarraba, sentía la mirada de rencor de eldrie y la mirada de decepción de alice.

Eldrie se puso delante ella haciendo que ella se quede atrás.

Parece que no has tenido suficiente, encima que casi matarla aún la acosas, me enfermas- dijo esas palabras con una mirada de asco y superioridad.

Alce la mirada y se apreciaba la quemadura que llegaba desde su cuello hasta casi a la mejilla de la rubia, mis manos empezaron a temblar recordando lo sucedido ese día, aún sigo sin saber qué ocurrió ese día exactamente, solo podía ver como ella sufría, la mujer que en algún momento llegue a amar viéndome como un monstruo celoso y posesivo.

Alice, mírame porfavor, sabes que no lo hice- se que en el fondo ella lo sabe, todavía no sé si yo como ocurrió pero no entiendo quien en su sano juicio se atrevería a hacer semejante cosa- solo déjame contarte mi punto de - di tan solo un paso al frente para acercarme, lo suficiente para que me proporcionaran un golpe.

De el golpe y de el shock no pude evitar caer al suelo.

¡Eugeo-san!- tn acudió a mi ayuda ayunadome a levantarme y dirigió su mirada al chico- a mí el que me enfermas eres tú, atacar a alguien que ni siquiera ha ido con malas intenciones.

Pobre criatura, mira- Eldrie señaló la quemadura de el rostro de la que una vez fue la que ocupó mi corazón- te daré un consejo, aléjate de él o acabarás igual o peor.

Tal vez era verdad, todas las personas que están a mi lado acaban sufriendo, no me atrevía ni a levantar la cabeza, tal vez me mereciera eso e incluso fue mi culpa que alice acabara.

Si puedo estar a su lado- tn-san tomo mi mano y miro desafiante a los dos- que así sea, la vida seria algo aburrida sin el.

Su sonrisa era lo único que se clavó en mí y como tiraba de mi para alejarnos de ellos dejándolos con la palabra en la boca.

Narra tn

Durante el resto de el camino no dijimos nada más, solo seguíamos tomados de la mano, su mirada seguía clavada en el suelo, la mia iba de vez en cuando iba a nuestras manos.

¡Dios que vergüenza! ¿¡Como se me ocurre decir eso!? ¿¡Y como es que sigo de la mano de él!?

Me veía tranquila por fuera pero era un manojo de nervios en ese momento, mil y un preguntas rondaban mi cabeza y solo se me ocurrió la idea de soltarle.

En ese entonces su mano volvió a por la mia pero su mirada seguía sin encontrase con la mía

Siento si he dicho algo inapropiado- dije finalmente

¿Es cierto? Decía aún sin mirarme- ¿de verdad quieres estar a mi lado?

La pregunta me tomo por sorpresa, más que nada por el tono en el que formuló la pregunta, solo asentí respondiendo a su pregunta.

Entonces- apretó un poco más mi mano y me atrajo un poco más a él- no me sueltes nunca por favor.

Después de lo sucedido seguimos caminando a mi casa y me acompaño hasta la puerta.

De nuevo tn-san, gracias por todo, no terminaré de agradecerte todo lo que haces por mi- el chico me soltó y me dejó en la puerta de mi casa.

Soy yo la que te tiene que agradecer, me lo he pasado muy bien- negué con cabeza y le sonreí- bueno nos vemos el lunes.

El amor no es algo que se pide  (Eugeo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora