El amor no es algo que se pide (Eugeo y tu)

Capitulo 6

Me desperté bastante descansada, me sentía bien, ya que hoy era un día especial.

Aún medio dormida mire los alrededores de los mi habitación aún estaba asimilando que me había despertado para seguir respirando en este mundo otro día más.

Mire por la ventana y vi que el día era soleado.

Cogí mi teléfono para ver la hora y si no estaba despierta aún, la pantalla me termino de despertar.

Mis gritos se escuchaban por toda la casa mientras salía de mi cama disparada, maldiciéndome y preguntándome de él porque me dormí justo ese día.

Corrí bajando por las escaleras casi tropezándome y dándome el golpe del siglo.

Ronie estaba en el salón de simple espectadora observando como básicamente hacía malabares con la tostada, el cepillo de dientes y mi bolso.

¿Tu no habías quedado en 10 minutos con tu novio?- pregunto está burlándose de mi.

Primero, si y me va matar como llegue tarde- decía mientras me peinaba- y segundo, no es mi novio.

Ya ya, como tú digas, pero Frenica no opina lo mismo- me miro está con picardía- ademas llegasteis media hora tarde a clases, Dios sabe lo que ocurrió.

¿¡Desde cuando molestarme se ha hecho tu pasatiempo!?- respondí interrogante mientras me ponía colorada como un tomate.

No se, es muy fácil picarte- rio está contestando a mi pregunta- venga date prisa que le harás esperar al pobre.

Asentí a eso y salí a la puerta de casa para ponerme los zapatos.

Tn-chan, tn-chan- me llamo está antes de que me fuera

¿Que?- respondí desganada y con prisa.

¡Disfruta de tu cita! Grito ella por ultimo

¡Cállate!- no tenia ya tiempo de seguirle el juego así que dicho esto ya me fui.

Corrí todo lo que pude, no sé ni como conseguí vestirme, peinarme y comer algo.

A veces no se de donde la fuerza sobre humana para hacer varias cosas con prisas y luego no se ni atarme los cordones bien.

Cogí el autobús que llevaba al centro y me subí antes que el querido conductor me deje aquí.

Ya me senté en mi sitio y esperé a que acabe su ruta.

En cuanto llego a la semana parada me baje de el autobús que casi de milagro no me como las escaleras, seguí corriendo mientras veía cada vez más cerca el sitio acordado.

Justo cuando tiro a girar la esquina me choqué con señor de lado y me giré a pedirle disculpas mientras corría.

Y como no puedo tener más suerte, mientras miraba al señor me choque con alguien de frente y me caí de espaldas.

Estaba a punto de caer al suelo pero justo esa persona me cogió de la mano para evitar dicha caída.

Eugeo-san- soltó podía mirar con avergonzada mientras este tiraba de mi para recuperar el equilibrio- Siento mucho la tardanza.

Me solté de su mano y me disculpe unas mil veces esperando que me perdone.

Esta bien, fui yo quien te invite, es tu día, así que te lo dejo pasar- dijo el rubio con una de sus tiernas sonrisas.

De verdad que no quería hacerte esperar mucho- solo podía seguir disculpándome .

Tranquila, no podría enfadarme con la única persona que me está dando apoyo moral- este me acaricio la cabeza tras decir estas palabras- ademas es tu día, así que esperare lo que haga falta.