Era de día, dormir lo que es dormir, dormí muy poco.
Ya que cierta persona se mueve mucho por las noches, a veces me abrazaba, pegaba su cara a la mía incluso me llegó a golpear con su brazo.
No quedaba nada de él eugeo borracho de ayer, a mi lado se veía un eugeo pacifico e indefenso durmiendo.
Uno de sus mechones de su pelo quedaba entre su frente que rara vez se movía al igual que su dueño, dormía de lado y frente mío por lo que me acerqué un poco más para contemplar las pestañas largas de el chico.
Parecía un niño indefenso, la tentación de tocar su cabello era demasiado grande, por lo que extendí mi mano y aparte aquel mechón de su frente, lo que hizo que este hiciera una mueca rara.
Intentaba reír bajito mientras seguía molestándolo un poco más mientras seguía durmiendo, cosa que fue imposible ya que esté entreabrió los ojos.
Este los abrió por completo y aparte mi mano de su cabello, a lo que él volvió a tomar mi mano volviendo a colocarla en su cabeza.
-No me importa, mientras seas tu tn-san- mis mejillas tomaron un leve color carmín, tras escuchar sus primeras palabras de la mañana y el contacto de su mano y la mía.
Pasaron unos segundos después de dichas palabras y el rubio volvió a abrir los ojos enfrentándose a la realidad.
En ese momento no sabía quién de los dos estaba más colorado si él o hoy.
-¿¡T-tn-san!? ¿¡Que haces aquí!?- dijo este como pudo entre tartamudeos mientras trataba de levantarse de la cama.
Jugada que no le salio bien ya que la resaca y su dolor de cabeza no ayudaban ya este tropezó y cayó al suelo.
-¿No te acuerdas de nada? ¿Verdad?- respondí con una pregunta levantándome también.
Este solo me miro con vergüenza y negó con cabeza.
Ambos nos sentamos a desayunar y le fui explicando lo sucedido.
A medida que le contaba una cosa hundía más la cabeza entre sus brazos, de alguna manera me divertía verlo así, era demasiado adorable para mi.
-Y por cierto ¿que te pasa? Te mueves mucho, mira lo que me hiciste anoche- señalé el lado derecho de mi frente un poco hinchado- te voy a denunciar por maltrato físico.
Este levantó la cabeza mirándome unos segundos y me miro fijamente.
Sus ojos esmeraldas se clavaron en mi e inclinó su hacia mí extendiendo su mano hacia mi.
Cerré los ojos por la impresión, su mano se posó sobre la herida y la acarició.
Después abrí los ojos al sentir como sus labios se posaron sobre mi frente besándola suavemente.
-Lo siento, la próxima vez no volverá a ocurrir- dicho esto desvió la mirada a otro lado- deberíamos cambiarnos, llegaremos tarde a clase, te dejaré la habitación, yo iré al baño.
El se fue dejándome en el salón aún procesando el momento y sus últimas palabras.
¿Acaba de darme a entender que que habrá una próxima vez? ¿Y que es esto?
Mi corazón iba a mil mientras tocaba mi frente, no podía quitármelo de la cabeza.
Reaccione negando con cabeza y me fui a la habitación a cambiarme.
Una vez cambiada el me esperaba en el salón para ir juntos a clases.
-¿estas lista?- se levantó el de él sola una vez estaba ahí con el?
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El amor no es algo que se pide (Eugeo y tu)
Storie d'amoreCuando después de 2 años fuera de Japón TN se vuelve a mudar y Se reencuentra con sus antiguos compañeros de clase y algunos nuevos ¿surgirán nuevas amistades o algo más?