Jess.
Ya han pasado dos semanas desde que he vuelto a hablar con Elliot y un mes desde que lo conozco, hemos pasado por muchas cosas este último tiempo.
Convencí a Elliot de entrar a sus clases, aunque sus notas todavía no han subido, no me he preocupado por eso todavía, lo importante que él se ve mejor últimamente y eso me pone feliz.
A veces puedo verlo un poco más deprimido por seguir consumiendo ese polvo blanco, pero intento alentarlo y hacer que olvide ese hecho.
También hemos salido últimamente a otros lugares y nos divertimos mucho.
Yo por mi parte empecé a trabajar en la cafetería con Nate, Emma y Luke. Después de clases voy con ellos al trabajo, Elliot decidió que lo mejor era que me centrará en mi trabajo y después nos juntaríamos. Él me espera afuera de la cafetería y pasamos el rato.
Ahora me encuentro detrás de la mesa para cobrar, se podría decir que soy la cajera o cobradora, como prefieran llamarlo. Ya habíamos terminado de trabajar, pero tenía que terminar de contar el dinero.
—Estoy cansada—Suspira Emma mientras toma un vaso de agua.
Reí.
—Obvio, tener miles de chicos coqueteando contigo se ve realmente agotador. —Me burlé de ella, mientras seguía contando el dinero.
Me dio un pequeño golpe en mi brazo.
—Oye, respeta, sigo siendo mayor que tú. —Hablo.
Guarde el dinero.
—Oblígame—Dije mientras me escondía detrás de Nate.
—Eh—Dijo Nate sorprendido.
—Nate, aléjate. —Mandó Emma.
—No lo haré—Decreto, mientras tomaba mi mano y salíamos corriendo.
Reímos.
—Vengan acá—Gritó.
—Pero si no es mentira lo que dijo Jess—Habló Nate.
—Es que no entienden—Se quejó Emma, mientras se sentaba en el borde de una mesa. —¿Acaso no puede haber un chico que no sólo se fije en mi físico?
—Cuando no lo busques, lo encontrarás—Dije sonriendo.
—Dios bendiga al chico que quiera estar contigo—Se burló Nate.
—Nate—Reproche.
—Pues perdón—Dijo encogiendo los hombros. — Llevó 20 años aguantándola.
Reí.
—No te preocupes Emma—Dije. —Seguro lo encontrarás.
Luke entró y habló:
—Jess—
—¿Qué pasa? —Pregunté.
—Alguien te busca—Dijo y pronunció un poco más lento la palabra "alguien".
Sabía que se refería a Elliot, a ellos no les agrada mucho porque me hizo llorar, son muy tiernos, pero ya es pasado y me gustaría que lo pudieran conocer.
—Ya voy—Dije tomando mis cosas. —No podré ir con ustedes chicos. —Mencioné despidiéndome con la mano mientras cerraba la puerta.
—Hola—Dijo Elliot.
Estaba apoyado en la motocicleta y en su mano sostenía el casco, Ahora ya no le tengo miedo a su motocicleta, pero le pedí que tuviera otro casco para él por seguridad, no quería que le pasara algo.
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A Través Del Arte
Fiksi RemajaDos personas. Dos opciones. La primera, se vuelven cercanos. Y la segunda, se ignoran y nunca podrán saber que hubiera cambiado si se hubieran dicho una simple palabra. Bueno, en esta historia pasa la primera opción... ¿Ellos se podrían destruir...