Capítulo 4: Te pude ver

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Jess

Sentí como algo suave pasaba por mi nariz, era como una pluma, yo solo pasé mi mano por mi cara y me giré al otro lado de mi cama. Nuevamente sentí algo como una lija en mi mejilla.

¿Qué?

Miau Se escuchó.

Maldito gato.

Abrí los ojos y vi la bola de pelos blanca mirándome.

¿Qué pasa, Gato? Pregunté.

Miauꟷ.

Claro cómo si él pudiera hablarme.

Agarré el celular y vi la hora

6:00 am.

Dormiré un poco más...

Jess Hablo mi mamá entrando a mi habitación.

Y si, aún vivo con mis padres.

No es porque no pueda, estoy ahorrando dinero para cuando termine la universidad y salir a conocer el mundo. Desde pequeña he pensado viajar y conocer lugares, pero últimamente he perdido mi trabajo.

Trabajaba en una librería y me encantaba, pero mi jefe tuvo que cerrarla por problemas financieros.

¿Qué pasa?Pregunté.

Tienes que ir a la Universidad Dijo de forma obvia.

Empieza a las 8:00 y me tardó 20 minutos para estar lista y llegar.Murmure.

Es mejor llegar antes que atrasada Dijo.

Ya voy... Suspire.

Tengo sueño...

Jess claro que tienes sueño estuviste dibujando casi toda la noche.

Mejor cállate conciencia.

Me levanto, me baño y me visto, Me quedo mirando el libro que tengo frente mío.

Como me gustaría quedarme leyendo o dibujando.

Salgo de mi habitación y me despido de mis padres.

Cuando llegó a la universidad todavía faltan cuarenta minutos para que empiece la primera clase así que camino por los pasillos hasta que veo la sala de Arte.

Entré y no había nadie así que decidí quedarme viendo los dibujos hasta que llegué al dibujo de Elliot.

Puse mi mano en la fecha del dibujo por alguna razón, sentía una curiosidad inmensa hacia él, su vida y el significado del dibujo.

Sonreí.

Me giré hacia la puerta y quedé como hielo al ver a Elliot, mirándome.

—Eh...Yo lo siento—Murmure.

—No te preocupes—Dijo—Yo debería disculparme por lo de ayer—Miró hacia otro lado cuando lo dijo.

Creo que estoy soñando.

Elliot...

¿Pidió perdón?

No se ve como si hiciera eso.

Me preguntó que pasó para que de la noche a la mañana pasara esto.

Parece incómodo, yo también me siento así.

—¿No te preocupes? —Dije dudosa sintiendo como mis mejillas se ponen rojas.

Nos estuvimos mirando unos segundos que parecieron horas y decidí que era momento para irme.

A Través Del ArteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora