Jess
Vi aquella universidad con asombro, era más hermosa de lo que había imaginado nunca, tenía un enorme patio con árboles que llegaban al mismo cielo, todas sus hojas tenían distintos tonos de verde, también había unas hermosas flores blancas que ayudaban que la universidad tuviera un aire vivo que podría alegrar a cualquiera o bueno, a la mayoría. Su estilo era muy moderno a pesar de que han pasado varios años desde que fue abierta y remodelada.
Sonreí.
—Es hermoso—Murmure sin pensar mientras seguía mirando los árboles, las personas a mi alrededor seguían caminando a paso lento, pero yo seguía admirando la universidad.
—Si, lo es, yo tuve la misma reacción la primera vez—dijo una voz femenina a mi lado.
Me sorprendió.
Volteé mi cabeza en dirección a la voz que escuché y vi que había una chica, ella era alta, con un cuerpo curvilíneo y muy hermosa. Estaba ocupando su celular mientras me miraba de reojo. La observé unos pequeños segundos y mis mejillas se sonrojaron.
Era muy linda.
Empezó a reír haciendo que me sonrojara cada vez más, después de algunos segundos se detuvo y habló por segunda vez.
—Soy Emma, segundo año. — dijo con una voz amable.
Su fija mirada en mí me puso muy incómoda, nerviosa e intimidada, lo cual provocó que mis nervios llegarán a los mismísimos cielos.
—Hola, soy Jess— Murmure de manera tímida.
Sonrió.
—Primer año, ¿cierto? — preguntó mientras guardaba su celular y nuevamente empezó a observarme.
—Si— Dije cada vez más nerviosa.
—Solo un año menor...—Contestó, pero creo que era más para ella que para mí.
Me observó otros pocos segundos haciendo que escondiera mi rostro entre mi cabello, desde pequeña tenía esa manía e inseguridad en mi rostro provocando que ante cualquier situación incómoda o cada vez que vieran mi rostro, lo escondiera de manera automática.
Emma seguía observando con cierta duda como si pensara algo, luego sonrió y asintió.
—Me agradas, ¿Quieres que te enseñe la universidad? —Dijo muy alegre.
Sorprendida acepté, al fin y al cabo, no tenía nada que perder, solo mi primera clase si ella me abandonara en un pasillo a mi suerte, me ha pasado, no profundicemos el tema, pero agradezco que no ocurriera. Emma fue muy amable y además descubrimos que tenemos varias cosas en común, logró que me soltara con ella, cada vez estaba menos nerviosa y estuvimos charlando hasta que decidió presentarme a sus amigos, ahora me encontraba enfrente de tres universitarios que, supongo, son mayores que yo ya que son amigos de Emma y estos me miran con cierta curiosidad.
Pánico y nervios entran de nuevo en mi cuerpo.
—Ella es Jessy—dijo sonriendo— Es de primer año y es muy amable.
Sonreí un poco nerviosa y baje la mirada hacia al suelo, estuvieron unos segundos en silencio, pero luego me relaje al sentir una risa suave, no burlona, levante la mirada y pude ver que sonreían de vuelta.
Sentí como un brazo pasaba rodeando mi cintura, volteé mi cabeza y vi a un chico de cabello castaño y una sonrisa enorme observándome.
—Soy Ian— Se presentó, acercándose aún más a mí.
—Hola—Murmuré, sonrojada, intentando sacar su mano de mi cintura.
—Tranquila, no muerdo—Dijo riendo, se veía muy amable, aunque tenía vibras de ser un poco coqueto. Al ver que intentaba sacar su mano, él inmediatamente la sacó e ignoró ese hecho.
ESTÁS LEYENDO
A Través Del Arte
Ficção AdolescenteDos personas. Dos opciones. La primera, se vuelven cercanos. Y la segunda, se ignoran y nunca podrán saber que hubiera cambiado si se hubieran dicho una simple palabra. Bueno, en esta historia pasa la primera opción... ¿Ellos se podrían destruir...