Justo en el peor momento el teléfono sonó. Se sobresalto un poco. No era para nada su día. Desde la mañana se encontraba nerviosa. El día del comité había llegado y apenas hace menos de media hora había encontrado un vestido para la ocasión. Ni zapatos pudo buscar ya que su trabajo era el más duro ese día. Se tenía que encargar de llamar a todos los invitados al comité y verificar si asistirían esa noche. Llamo a los 300 invitados. Uno por uno. Uno que otro no lo pudo encontrar por lo que lo dejo como pendiente. El estrés de no poder terminar con la lista, la dejo muy nerviosa. Corrió hasta el teléfono sin antes resbalar en el pasillo por los pies descalzos y húmedos con los que estaba correteando. Llego hasta el teléfono sintiendo que era la última timbrada. Dejo el aire salir rápidamente y tomando otro gran bocado contesto con un desairado hola. Dio un salto cuando supo quien estaba del otro lado de la línea. Su madre. Esta era la primera ves que la llama después de una semana. ¿Qué era lo que quería? ¿Acaso no le quedo claro que ya no quería seguir siendo su esclava de dinero? Las ganas de colgarle no le faltaron pero sin importar todo lo que ella le había hecho a lo largo de los años decidió escucharla.-¿Qué es lo que quieres? - pregunto un poco seca-
-saber de ti, por supuesto- pauso un buen momento para después hablar tranquilamente - no se nada de mi hija en una semana
-No vengas a decirme que tengo que volver al trabajo. Porque no regresare y no te hagas a la que te preocupas por mí. Sabes que puedo cuidarme sola.
-Tienes razón, tu puedes y no, no te voy a rogar para que regreses - rio por lo bajo - lo que vengo a contarte es lo mucho que se te extraña por aquí.
-¿Quién? ¿tu? - pregunto tan seguro de que mentía-
-Claro que no, niña. Hablo de los clientes
-¿Quién? - Pregunto _________ con una minúscula esperanza de que fuera Justin-
-Tranquila - rio su madre burlándose de ella- no te ilusiones. Tu amado chico millonario no se apareció por aquí nunca más. Yo hablo de tus antiguos clientes.
-No me interesan - Dijo ________ algo desilusionada -
-Oh cariño. No entiendo porque dejaste una vida de placer y de dinero.
-El dinero nunca fue para mí y jamás tuve placer al hacerlo - escupió ella con algo de agonía que le provocaba la conversación
Su madre bufo al otro lado de la línea - Tienes razón - dijo como si la sabiduría abundara en su mente - No es el sexo lo que da el placer - murmuro suave y divinamente - ... sino el amante
Y como si jamás se lo imaginaria, su madre tenía toda la razón. El sexo es placentero, delirante y mágico. Se puede disfrutar con cualquiera pero no te dará el placer absoluto si no es con la persona con quien lo deseas. Y Justin se había convertido en la persona con quien deseaba hacerlo, con quien alcanzaba el placer absoluto. El amante del cual hablaba su madre.
-Tienes razón. Por eso deje el burdel. Yo no tengo placer en ese lugar.
-No - dijo su madre con seguridad - no fue por eso. Estas mintiendo. El chico millonario y lindo que pedía por ti era el amante que te daba placer. Tu renuncias al trabajo y el no se apareció desde ese día. Como explicas la casualidad de esta circunstancia.
-Pura coincidencia
-¿coincidencia? O ¿error?
-No entiendo de que hablas
- El mismo error que cometiste hace muchos años - pauso - embarazarte de tu amante
La sangre de ________ se congelo. Las palabras de su madre resonaron en su cabeza "el mismo error que cometiste hace muchos años" cuando se embarazo por primera vez de aquel chico. Cuando pensó que todo estaba bien y él se encargaría de él. Pero a comparación con esta vez, ella jamás le dijo que estaba embarazada. El no volvió al burdel y ella jamás pudo contárselo. ¿Cómo sabia su madre de eso? ¿Y cómo se dio cuenta esta vez? No pudo evitar derramar algunas lágrimas de desesperación.
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Lust
FanfictionElla se dejo llevar por la caricia que provocaba los largos dedos de él sobre sus labios. Y así sus manos le explicaron que gemir no era opcional.