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— Así que estudias en una academia— el de dorado le seguía la conversación al pecoso, quien hablaba y comía animadamente.

— Así es— asintió varias veces con su cabeza— no tengo muchos amigos, a decir verdad sólo uno, espero que SungJong hyung esté bien.

L sonrió con ternura, le parecía que el peliplateado era muy inocente a decir verdad y le agradaba esa parte de él.

— SungGyu.

La voz de WooHyun resonó en toda la sala, el mencionado abandonó su conversación para mirar a el chico sentado en el centro de la mesa.

— ¿Qué?

— ¿Recuerdas lo que te prometí?— el de ojos pequeños ladeó su cabeza — dije que te dejaría ir si tú padre abandonaba el caso.

— Lo recuerdo, ¿Qué pasó? ¿Papá dejo el caso?

El pelinegro negó.

— No, y mañana planean investigar este lugar, así que necesito que me acompañes.

— Pero--...

— SungGyu...

El chico agachó su cabeza, pasaría más tiempo lejos de su familia y eso lo entristecía.

— Entiendo.

Se levantó de la mesa haciendo a un lado su comida. Y saliendo de aquel lugar. Nam suspiro, le era más fácil tratar con las demás personas puesto que su comportamiento era agresivo, frío y cruel. Pero todo cambiaba si se trataba de SungGyu. Todo comportamiento erróneo era tirado a la basura para sustituirlo uno suave y con tacto que buscaba decir las cosas de la mejor manera posible con la intención de no hacer sufrir al peliplateado, cosa que nunca lograba.

— Deberías hablar con el WooHyun.

— ¿Para que SungYeol? No soy de los que hablan con los demás y lo sabes.

— ¿Entonces a quien sugieres? ¿A MyungSoo?

WooHyun negó y el de dorado también.

— No creo poder ayudar, HoWon.

— ¿Qué dices tú, SungJong?— SungYeol le miró.

— ¡Oh! Sí claro, llegaré de la nada a su habitación y le diré: ¡Hola SungGyu! Casualmente di con este lugar que está alejado de la ciudad y supuse que tú estarías aquí, sabes quiero hablar contigo sobre WooHyun, tal vez deberías hacerle caso después de todo el no te ha hecho daño.

Respondió irónicamente el de máscara roja.

— HoWon ¿Puedo saber qué le viste? ¡Auch!— se quejó SungYeol sobando su cabeza ante el golpe de SungJong.

— Yo hablaré con el— WooHyun suspiro y salio de la habitación en busca de la del pecoso.

— ¿Les digo algo?

— ¿Qué?

— Es raro llamarnos por nuestros nombres.

SungGyu se encontraba tirado sobre su cama escondiendo su cara en la almohada. Sus ojitos estaba llenos de lágrimas y que por lo visto, llamaban más y más incitandolas a salir. Sintió la puerta de su habitación ser tocada, sin embargo, no se inmutó. No quería hablar y ni siquiera sabía si tenía la fuerza para hacerlo.

La puerta se abrió por lo que supuso SungGyu que ya no había necesidad de decir "pase".

— Se que, que lo diga yo suena estúpido pero ¿Estás bien?

— Pollito.

— ¿Qué?— preguntó Nam confundido.

SungGyu se sentó correctamente sobre la cama frotando sus ojitos para borrar todas las huellas de lágrimas en su rostro. Por su parte WooHyun sintió los enormes deseos de abrazarlo y no soltarlo nunca. ¿Por qué? ¿Por qué lo único que hacía era hacer llorar a las personas?

— Quiero mi pollito de felpa.

— ¿Pollito de felpa? ¿De qué hablas?

— Papá me lo dió para mí cumpleaños, siempre que estoy triste, me hace sentir mejor.

WooHyun no entendía muy bien a lo que se refería el de ojos pequeños, pero si sabía que aquel pollito de felpa era su pase para calmar a el chico y hacer que dejara de llorar. El pelinegro sintió algo vibrar en su bolsillo, saco un celular de este y leyó el mensaje.

✉️I don't Know✉️

Debes salir de aquí con SungGyu, ya.

— SungGyu, debemos salir de aquí.

— ¿Por qué?— preguntó el peliplateado siendo tomado del brazo por la mano de WooHyun.

Al mismo tiempo, unas sirenas pertenecientes a las patrullas policiales se escucharon.

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❥Bad Boy | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora