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Mark entró a la habitación, colores opacos, aire fresco, lo típico en un hospital. La máquina de los sonidos vitales indicaba estabilidad y Jackson yacía dormido sobre aquella camilla.

La mente del pelirrojo viajo desde sus pies hasta los golpes y heridas sobre la cara de su compañero.

El doctor había dicho que Wang tenía suerte de seguir con vida, puesto que la bala no perforó su corazón como si algo la hubiera obligado a desviarse. La mente del pelirrojo pensó en cierto pelinegro al instante.

¿WooHyun pudo haberlo salvado a él y matar a la madre de SungGyu?

Sonaba algo ilógico. Y estaba seguro de que el mafioso no haría nada por el estilo, peor aún, cuando se notaba todo el aprecio que le tenía al de ojos pequeños.

Algo estaba oculto dentro de todo esto. No sabía que era, pero había algo que no encajaba.

A tan sólo unas cuantas horas de terminar el año, WooHyun se levantó con pesar de su cama, ya se sentía mucho mejor y su fiebre no había vuelto lo cual indicaba que estaba mejorando. A pesar de esto, el sentimiento de culpabilidad no lo abandonaba en ningún momento.

El sonido de su padre tirando del gatillo, el cuerpo de la madre de SungGyu caer sin vida contra el frío concreto y la lluvia de balas después de eso.

Tuvo que apoyarse en la pared más cercana para no caer ahí mismo. El olor a comida se percibía hasta la planta de arriba —que era donde se encontraba—, las risas de sus amigos y las quejas de SungJong porque nadie lo ayudaba a cortar las verduras.

Sonrió un poco, una mínima sonrisa pero era un inicio.

Bajo las escaleras débilmente y se acercó a la cocina para quedar sorprendido y paralizado por el desastre que había.

— ¡SungGyu, bájate de la mesa! ¡Hoya, alejate de SungJong! ¡XiuMin no comas verdura sin cocer! ¡Lee Yeol perdóname de una vez!— MyungSoo recibió un golpe por parte de su novio.

— Concéntrate idiota— murmuró con sus mejillas rojas.

— ¡Hey MyungSoo, aléjate de Lee Yeol!— HoWon bufó. Y también recibió un golpe de SungJong.

SungGyu bajo de la mesa con cara de "Tengo sueño" ya que dormir sobre mesas era últimamente un hábito en el. Miró hacia la entrada de la cocina y su rostro se iluminó al ver a WooHyun. Corrió hasta el colgándose como un koala del pelinegro.

— ¡WooHyun-ssi!— escondió su cara en la curvatura del cuello del mencionado quien dudo en corresponder.

No sabía qué hacer, su corazón latía con intensidad y su cuerpo luchaba contra sí mismo para no pasar sus brazos por la cintura del de ojos pequeños y olvidarse por completo de todo el daño que le había hecho.

— SungGyu— susurró con cierta tristeza que no pasó desapercibida para el menor.

— Dentro de poco será un nuevo año, WooHyun-ssi— no se alejó de el — haré que sea tu mejor año.

El corazón de WooHyun se detuvo unos segundos para después volver a latir.

Creo que si sigues así, no podré evitar enamorarme de ti, SungGyu.

SeeIn subió al avión, la chica solo se limitó a ver tras aquella ventanilla como la persona que amaba se alejaba de ella para —posiblemente— no volver jamás.

Recordó la promesa de Kang, está no era la última vez que se iban a ver, él mismo se lo había dicho. No tenía otra opción que confiar en su palabra.

— Mamá— la pequeña a su lado jalo su vestido — ¿A dónde va papá?

SooJin se agachó hasta la altura de la pequeña frente a ella. Sonrió disimulando su tristeza.

— Papá va a ayudar a alguien, cariño.

***

❥Bad Boy | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora