Sky (Kookmin)

23

Jungkook

Taehyung y el castaño se encontraban sentados en una banca del parque viendo a sus hijas jugar.

-Eres mi mejor amigo, Tae.- Murmuró Jungkook pasando su brazo por los hombros del morocho.

-Gracias.

—Estoy abriendote mi corazón y lo único que dices es gracias, es por eso que nunca te digo lo que siento.

—Mira que triste estoy, me has roto el corazón.-Murmuró Tae mientras comía de una bolsa de papas fritas, Jungkook rodó los ojos y retiró su brazo, posó sus codos en sus rodillas mirando como Nayeon perseguía a Rose.

Taehyung suspiró y abrazó a Jungkook por el cuello.

—Sabes que te amo, Kook, ¿qué te pasa?- Jungkook negó con la cabeza, su vista pegada a sus vans, trataba de no llorar.

Jungkook no era del tipo de hombres que lloraban por todo, de hecho, casi nunca lo hacía, cualquiera pensaría que era un insensible, pero esta vez sus sentimientos habían tomado control de él.

—Jungkook, ¿estás bien?-El castaño negó, se enderezó y abrazó a Taehyung escondiendo su rostro en su cuello.-¿Qué pasa, hermano?

—No lo sé.-Sus palabras fueron difíciles de comprender debido a que su voz salió entrecortada.- He estado pensando ultimamente en mi infancia.- Taehyung acarició la espalda de su amigo tratando de confortarlo.- Yo... extraño a mi padre, aunque fuera un viejo amargado y grosero me amaba y yo lo amaba a él, pero se fue, él me dejó.

—Kook, él no te dejó.

—Claro que lo hizo, se aventó de la azotea del edificio más alto de Doncaster sin pensar un segundo en mi.-Sollozó.- Luego mi madre, ni si quiera conozco su cara, si una mujer llegara a la puerta de mi casa y me dijera que es mi madre le creería, ¿sabes lo miserable que es eso? ¡Maldita sea!

Jungkook lloraba sin control, Taehyung trataba de calmarlo, pero nunca lo había visto de esa manera, ni si quiera sus conocimientos en psicología lo podían ayudar.

—Jungkook...

—Incluso extraño a Namjoon, tengo 11 años de no verlo y lo conocí cuando tenia dos malditos años.

—¿Todo esto por qué es? ¿qué te llevó a pensar en eso?

—El otro día, llegó a la casa una invitación.- Se separó del morocho y se limpió los rastros de lágrimas de sus mejillas.- Era de una boda, la boda de Kim Namjoon y Kim Yugyeom, ¿recuerdas a Yugyeom?- Taehyung trató de recordar los días de su adolescencia, cuando giraba alrededor de Jungkook y los chicos populares de la secundaria.

—Él estaba enamorado de ti.- Tae frunció el ceño, luego sonrió.- ¿Por qué todos estaban enamorados de ti?

—Porque soy extremadamente atractivo.

—Como digas.-Rieron.

—La invitación tenia una carta de Nam, decía que me extrañaba mucho, que quería que fuera el padrino de su boda y que quería conocer a mis hijos.-Sonrió con nostalgia.- Pero luego me puse a pensar; él fue el que me dejó, él se fue, me dejó como mi padre y mi madre, me dejó como si yo no le importara ni un poco.

—Él no te dejó, Kook, es sólo que no podía soportar ver al amor de su vida casarse con otra persona.

—Sí, pero, ¿por qué no pensó en todos esos años de amistad que teníamos? Pudimos arreglarlo, pude ayudarle a encontrar a alguien, pero no, el optó por el camino fácil, eligió irse y olvidarse de mi.