Sky (Kookmin)

25

Jungkook había regresado a su casa a medianoche, Jimin lo esperaba sentado en el sofá leyendo un libro.

—¿Ya se te pasó la rabieta?- Preguntó el rizado sin despegar su vista del libro, Jungkook negó con la cabeza y se sentó frente a él.

—No es una rabieta, ¿qué sentirías tú si te ocultaran algo que todos saben?

—Me sentiría muy mal, pero no desaparecería todo el día sólo por eso.

—Tal vez exageré, pero quede como un idiota frente a todos, ¿qué les costaba decirme "hey Kook, Nayeon y Eunwo están saliendo"? No les costaba nada.

—¿Para qué te íbamos a decir? ¿para qué empezaras con tus escenas de celos y castigaras a la niña? Por algo no te lo dijimos.

—Olvídalo, joder, todo lo que yo digo está mal, si pienso que Nayeon está muy pequeña para andar de novia, está mal; si no le quiero comprar un auto a Soobin soy un maldito mal padre.- Jimin lo miraba fijamente a los ojos, sin expresión.- Pero ¿sabes qué? Los tres hagan lo que se les de la chingada gana, ya me canse de ser el malo de la historia.- Se levantó dejando a Jimin con la palabra en la boca, subió las escaleras y se encerró en el cuarto de visitas.

Jimin subió minutos después, encontrando su habitación vacia, se tragó su orgullo y caminó hasta donde estaba Jungkook.

Tocó la puerta.

—Kook, ábreme, bebé.-La respuesta no llegó, intentó abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, resignado volvió a su habitación, se acostó del lado de Jungkook en la cama y abrazó una almohada.

Era sábado, Nayeon bajó a la cocina encontrando a su padre cocinando el desayuno. Sonrió y lo abrazó por la espalda, su frente pegaba en la nuca de Jungkook.

—Hola, papito.

—Hola, nena.- Dijo sin voltear a verla.

—¿Sigues enojado?

—No.

—Entonces, ¿si puedo ser novia de Eunwo?- Jungkook se dió la vuelta, tomó a Nayeon de las mejillas y le plantó y un beso en la frente.

—Puedes hacer lo que quieras, nena.-La soltó y caminó hacia la sala, dejándola confundida.

—Papá.- Jungkook se encontraba en la sala de su casa viendo televisión, Jimin había salido a ver a un paciente, sólo estaban él y sus dos hijos. Anne ya no vivía con ellos desde que se había casado con ese Irlandés que conoció.

—¿Uhm?- Soobin se sentó junto a él y lo abrazó por los hombros, Louis continuo viendo la televisión.

—¿Puedo quedarme en casa de un amigo?

—Puedes hacer lo que quieras, Soo.-El chico sonrió.

—Muchas gracias.

Jimin

El rizado se encontraba en su consultorio "escuchando" a su paciente semanal. Eran un hombre de 28 años que sólo le hablaba de lo mal que estuvo su infancia.

—¿Cómo te hace sentir eso?-Dijo Jimin con voz monótona, el hombre lo miró con una mueca dramática.

—¡Muy mal!-El celular del rizado comenzó a sonar, miró al hombre con una mueca de súplica.- Te dejaré libre, Hazz, nos vemos la próxima semana.- El hombre salió moviendo excesivamente sus caderas, Jimin rodó los ojos, sacó su celular, era una llamada de Jungkook, el rizado sonrió como colegiala enamorada, no había hablado con Jungkook en todo el día.