3

684 52 1
                                    

Jimin

El rizado se encontraba de pie en la acera de su universidad pegado a la pared bajo el techo.

La lluvia era torrencial y mojaba todo a su paso.

Esperaba "pacientemente" la llegada de su esposo.

"Idiota ¿cómo se atreve a dejarme aquí, congelandome, mojandome? Pero cuando llegué no le hablaré en lo más mínimo, ¡veinte minutos tarde! ¿ quién chingados se cree? Debería comprarme un maldito auto."

Una camioneta wrangler roja se estacionó frente al edificio, Jimin corrió hacia ella tratando de cubrirse para no mojarse.

Lo único que quería el ojiverde era llegar a su casa, acostarse en su cama y ver películas junto a su bebé.

Entró al auto mirando, como de costumbre, para el asiento de atrás buscando a la imitación pequeña de Jungkook, Soobin.

-Hola, cielo.-El castaño se estiró hacia el rizado con los labios fruncidos, esperando por un beso.

-Hola.- Jimin se dedicaba a mirar al frente, ignorando el hecho de que Jungkook esperaba su beso.

-¿Estás enfadado?-Arrancó el auto, dirigiendose a su casa.

-¿Dónde está Soobin?

-Con Taehyung y Yoongi.

-¿Por qué está con ellos? No recuerdo que me hayas pedido permiso.

-Porque esta noche va a ser sólo para nosotros dos.- Jimin rió mientras levantaba una ceja, seguía mirando hacia el frente.

-Oh, claro.

-Cielo, sé que estás enojado porque llegue tarde y esta haciendo frío y te mojaste pero fue por algo importante por lo que me retrase.

-¿Algo importante? ¿Qué acaso yo no soy importante?

-Eres lo más importante de mi vida.- Jungkook apretó la rodilla de Jimin, dejó su mano ahí mientras el rizado suspiraba, sin poder contenerse, Jimin entrelazó sus manos, Jungkook sonrió.

El ojiverde dandosé cuenta de la vestimenta de su esposo alzó las cejas.

-¿Por qué tienes un traje?

-Ya lo verás.

-La última vez que dijiste eso me hiciste una mamada digna de los Dioses.-Dijo Jimin mientras movía la mano de Jungkook cerca de su entrepierna, Jungkook rió.

-Oh cielo, esta vez va a ser mejor.- El castaño acercó la mano del rizado a su boca y besó el dorso.- Mucho mejor.


4

Jungkook

El castaño conduce lentamente por las calles, esperando el mensaje de confirmación de Seokjin diciéndole que ya puede llegar a su casa.

—¿Sabes qué?-Dice Jungkook rompiendo el silencio.

—¿Qué?

—No me has dado mi beso.-La camioneta se detiene a causa de una luz roja, Jimin se estira hacia el asiento del ojiazul y estampa sus labios con los de él, se besan lentamente, sin prisas, dedicándose todo el amor que se tienen.

El celular de Jungkook suena haciendo que de un pequeño salto, el labio de Jimin comenzó a sangrar.

—Oh cielo, disculpame.- Jimin se separa con una sonrisa en su rostro.

Sky (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora