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Jimin

—¿Dónde se supone que está Soobin?-Preguntó el rizado por cuarta vez consecutiva, eran las nueve de la noche y no había regresado.

—Ya te lo dije, cielo, está con un amigo.

—¿Todo el día? ¿Por qué no llama?

—Vino en la mañana.- Jimin frunció el ceño.- Aún dormías, vino, se cambió de ropa y se fue de nuevo.- Alzó un hombro.

—¿Por qué no me dijiste antes?

—¿Se me olvidó?- Nayeon rió, Jungkook sonrió.

—No se te olvidan esas cosas, es importante.

—¿Qué pasó con Sarah? Ayer la vi, la quise saludar pero se volteo, ¿terminó mal con Soobin?-Dijo Nayeon, los tres estaban en el comedor, cenando.

—No lo sé, la última vez que supe de ella fue en el cumpleaños diescisiete de Soobin.-Dijo Jimin.

—Sí, yo también.-Dijo Jungkook llevándose la cuchara a la boca.

Soobin

El rizado y su novio se encontraban en la entrada de la casa de Soobin.

—Muchas gracias por este día, Yeon.-Dijo Soobin mirando al suelo, el enorme oso de peluche estaba a su lado.

—Gracias a ti, bebé.- Soobin levantó la vista, mirando a su novio.- Gracias por hacerme el chico más feliz de la galaxia.- Soobin acarició la mejilla del más alto, Soobin cerró los ojos disfrutando del toque de su novio, el rizado se levantó en las puntas de sus pies, pasó sus brazos alrededor de su cuello y lo besó, movió sus labios lentamente, saboreando la boca del castaño, era un beso lleno de amor y un poco subido de tono; las manos del más alto acariciaban la cintura creando círculos imaginarios, mientras que Soobin enrollaba sus dedos en los cabellos de Yeonjun. Se separaron con sus mejillas sonrojadas y sus respiraciones agitadas.

—Me haces tan feliz, Yeonjun.- Rozó su nariz con la del otro chico y sonrió.- Tengo que entrar.

—Está bien, bebé.-Le dió un pequeño beso en los los labios.- Te quiero.

—Yo también.- El rizado entró a su casa cargando con su enorme oso de peluche, caminó por delante del comedor sin detenerse.

—¿Por qué un oso de peluche está caminando por mi vestíbulo?-Preguntó Jimin, Soobin se detuvo, dejó el peluche recargado en la pared y se acercó a su padre, le besó la cabeza por sobre sus rizos y se sentó a su lado.

—Hola, papi.- Jimin entrecerró los ojos, ladeó un poco la cabeza mirando detenidamente a su hijo.-¿Qué pasa?- Jungkook sonrió, pero lo intento cubrir con la comida, Nayeon sólo los miraba curiosa.

—¿De dónde vienes?

—De... uhm... El parque de diversiones.

—¿Con quién estabas?

—Con Yeonjun.

—¿Solamente ustedes dos?- Preguntó el rizado con la ceja alzada, Soobin se sonrojó y asintió.-¿Él te dió ese oso?- Soobin asintió de nuevo.- ¿Tienes algo que decirme?- Jungkook sonrió, sus ojos decían sé algo que tú no.

—¿Sí?- Jimin asintió, Jungkook lo tomó de la mano y la apretó, Nayeon alzó ambas cejas.- Bueno, yo...-Miró a su padre en busca de ayuda.

—Cielo, ¿recuerdas la primera vez que te gustó un chico?

—¿A qué viene eso?

—Sólo contéstame.

Sky (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora