Una chica

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Hisui acompañó a Umiko cerca de la costa que daba al mar, la preocupación de la chica superó su entendimiento.
La belleza de su vieja amiga escondida tras la duda lo preocupó y sin previo aviso la soltó sacando una pequeña bolsa de uno de los compartimentos del traje.
La futura novia, sorprendida, se fijó en la simpleza pero también en el color de la pequeña bolsa.

—¿Qué es eso?— preguntó la chica mientras Hisui abría el lazo que ataba el lado superior de la bolsa

—Tu regalo de bodas— habló el exterminador sacando algunas perlas de adentro

Umiko se impresionó, eran hermosas perlas añiles en forma de gotas, ¿de dónde había sacado tales bellezas del mar?

—Hisui, esto es...— balbuceó la chica observando el regalo

—No digas nada, por favor. Este es mi presente, después de todo te casarás y eso sucede una sola vez en la vida— el hijo de Miroku intentó sonreír pero la muchacha se abalanzó a él abrazándolo sin encontrar consuelo

—Si pudiera volver el tiempo atrás, si tan solo manejara las decisiones de mi vida... Yo, yo...— lloró la futura novia en el hombro del castaño

—Está bien, está bien. No debes preocuparte, Hiroto será un buen marido. Ya no tienes que arrepentirte. No le queda bien a una esposa el llorar antes del matrimonio— intentó convencerla él

—¿Hisui?— llamó una voz bien conocida.

Setsuna se presentó ante ambos portando su naginata con el mismo aspecto diario pero un poco de enfado por dentro. Aunque Towa le explicó el problema y la relación de Umiko con Hisui la chica aún tenía las pequeñas espinas de los celos que le hacían sentir herida en lo profundo de su orgullo.
A la exterminadora no le agradaba admitirlo, sentía cierta confianza en su compañero que era difícil de romper. Verlo abrazar a una futura novia que claramente compartía una conexión sentimental con el muchacho la estremecía, todo su cuerpo temblaba en respuesta a esta escena.

—¡Setsuna! Que alivio que estes aquí— se alegró el mayor aún sosteniendo a Umiko

—Sí— asintió ella cerrando los ojos —Le pedí a Kirara que te buscara, cuando pasamos por encima de la villa no bajó así que siguió tu aroma hasta aquí— explicó la chica para mirar a la novia

—Mis más sinceras disculpas, no nos han presentado— rió nerviosamente la hija del líder soltándose a toda prisa de Hisui —Yo soy Umiko, la hija del señor Jiro, señor de estas tierras— la muchacha se inclinó dejando ver sus encantadores modales

—Lo sé, mi hermana me lo ha dicho. También me dijo que usted es una amiga de la infancia de mi... Compañero— se detuvo ella apretujando la empuñadura de la naginata

—Hisui fue un niño gentil, compartimos mucho de nuestra infancia juntos— eludió ella con las perlas en la mano

—Ya veo. Escuché que un demonio se apoderó de una de las cuevas de jade entre las montañas— Setsuna cambió de tema rápidamente evitando escuchar el melifluo relato de amor infantil

—Es verdad, me hubiera gustado que ese problema no existiera pero... No podemos derrotarlos. Hiroto prometió ayudarnos, aunque parece que solo ha mentido. A veces pienso que no se casará conmigo, que todo es una falsa promesa— declaró la muchacha decaída

—¿Tal vez le tenga miedo al demonio? Quién sabe... Hisui le ha regalado unas hermosas perlas del mar ahora dejeme presentarle el mío: mataré al demonio que los acosa así su matrimonio se llevará a cabo con felicidad y sin miedo— explicó suavemente la hija de Sesshomaru para devolverle el gesto antes de inclinarse

El hechizo tardío. [Setsui - Hisui x Setsuna] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora