El hechizo tardío. [Setsui - Hisui x Setsuna] (Terminada)

Una luna de hielo.

Towa y Moroha se adentraron a la choza de Kaede mientras esperaban por Setsuna, ya se habían demorado demasiado esos dos.
Kaede continuaba tejiendo una canasta a la luz de la ventana, Towa caminaba de un lado al otro mientras Moroha afilaba su Kurikaramaru con devoción.
La peliblanca se preguntaba desde cuando ambos se tomaban descansos apartados, Setsuna confiaba en Hisui y no existía nada que hiciera desconfiar del muchacho pero era de su hermana de quién hablaban.

—Animate Towa, en el clan de los lobos es muy buena noticia el saber que una nueva pareja se ha formado, ¿no estás feliz por tu hermana?— dudó Moroha con una media sonrisa y el afilador en mano

—Es demasiado pronto para llamarlo una "pareja" además Hisui aún no ha demostrado alguna señal de cortejo... ¿Pero de qué rayos estoy hablando? Es esta época feudal la que me afecta el pensamiento.— negó Towa como una niña

—En tu época se manejará las cosas de maneras distintas pero aquí es normal que las jovencitas busquen un marido decente, Hisui parece ser la clase de muchacho que es respetable aunque tenga una profesión peligrosa, además es el hijo del monje Miroku.— recordó Kaede entrelazando las hebras entre sí

—¿Y eso que tiene que ver? Hijo de un monje o no es mayor que ella. De donde vengo las mujeres tienen mejores oportunidades, pueden estudiar, trabajar, tienen la opción de elegir.— Towa se sentó jadeando en mortificación

-¿Que te hace pensar que ella elegiría eso antes de quedarse aquí?- Kaede hablaba desde su punto de vista donde Setsuna era una de las más talentosas cazadoras desde Sango, con un linaje de poderosos demonios, con una manera de ver el mundo desde la perspectiva de ambas mitades

-Un momento... ¡¿Regresaran a la época moderna?! ¿Que hay de mí?- se alteró Moroha soltando su espada

-No te preocupes, regresáremos de vez en cuando.- rió incómodamente la gemela mayor

-¿No sientes curiosidad de tu padre? ¿De tu madre? Sé que te basta con la familia que encontraste pero Setsuna tiene derecho a elegir que hacer con su vida, Towa. Es tu hermana al igual que una persona libre.- la anciana terminó de tejer la nueva cesta, se paró para dejarla afuera de la choza

¿Era posible? ¿Setsuna preferiría quedarse en la época feudal antes de volver con su hermana? Towa extrañaba a sus padres y Mei pero se le hacía difícil tener que pensar en dejar a su gemela detrás.

-No me refiero a llevármela para siempre, me gustaría que conociera un poco más de mi mundo así como yo aprendo del suyo.- se retracto la peliblanca

-Es difícil, la villa de los exterminadores y los huérfanos medio demonios son parte de su familia, no creo que Setsuna los olvide.- Moroha guardó a Kurikaramaru en su funda con los ojos cerrados.

Kirara despertó y batiendo sus colas salió de la choza, la hija de Inuyasha dejó el afilador a un costado para seguir a la nekomata, al observar hacia el camino del bosque ambas pudieron ver a Setsuna y a Hisui caminando suavemente.
La ojipúrpura andaba tranquilamente con los ojos cerrados mientras el maestro del Hiraikotsu traía su arma a cuestas.

-Oye Towa, allí viene tu hermana.- avisó la chica de rojo

Kirara saltó al hombro de la gemela menor acurrucandose a ella, Towa y Moroha corrieron hasta ellos.

-Al fin llegaron, ¿porqué les tomó tanto?- jadeó la hermana mayor observando a los dos

-Nos topamos con Sesshomaru, cree que debería descansar un poco antes de buscar a Kori no Shinzo.- informó la menor a lo que su compañero asintió

-Ya era hora, ha pasado un buen tiempo desde que te hechizaron.- declaró Moroha llevando sus manos a la cintura

-Tengo otra idea, tal vez con un poco de ayuda de mi padre podríamos terminar con ambos demonios de una vez. Además, los exterminadores tenemos muchas formas de cazar espectros.- dijo Hisui seguro