Más allá de todo ❤️

Capítulo 2

Es interesante como a pesar de todo lo que pasó y de los años sin vernos, teníamos esa complicidad, siempre fuimos muy amigas.

I. De verdad me alegra que hayas arreglado las cosas con Martina, ella siempre necesito mucho de tí.

L. No sabes el alivio que sentí cuando logré explicarle todo, al principio fui muy difícil, Martina tenía mucho rencor hacia mí y hacía Dante, piensa que el la alejo de su vida.

I. Nunca estuve de acuerdo con Dante, el solo buscaba que los muchachos se olvidarán de tí, para el era como una forma de vengarse.

L. Bueno... Ya no importa, ya Martina me perdono. Mejor hablemos de otra cosa- dijo sonriendo, tratando de levantar el ánimo.

I. Creo que podríamos buscar un botella de vino, ya vuelo, si quieres puedes buscar las copas están en ese estante - dijo señalando el mueble junto a la pared -

Laura se entretuvo con las fotografías que estaban encima del mueble, ¿Por qué solo habían fotos de Irene y Adriano? ¿Por qué no salía el marido? Pensaba cuando vio entrar a Irene a la sala.

L. Es increíble lo grande y guapo que está Adriano. Cuando me fui estaba muy pequeño.

I. Sí y no sabes lo triste que me pone, dentro de poco se irá a hacer su vida y yo no sé que voy a hacer, Adriano ha sido mi apoyo todos estos años.

L. Comprendo lo que sientes - dijo mientras se acercaba Para sentarse junto a ella- pero ya vas a ver lo orgullosa que estarás cuando saque una carrera, cuando cumpla sus sueños - siguió tomándola de la mano- y además no estás sola, siempre estás haciendo algo, ayudando a las personas, tu marido?- dijo tratando de no cometer una indiscreción.

I. Ah... El papá de Adriano, se fue. Según el no podía soportar que yo fuera más exitosa que el, y  súmale el apellido Ferrer. - dijo bromeando-

L. Ay perdóname Irene, no sabía, Martina no me comento. Pero que cobarde, tu eres una gran mujer - mencionó mientras dirigía su mano hacia la mejilla de Irene- tanto por dentro como por fuera-.

No podían despegar sus miradas, era tan extraña esa sensación. Algo las unía.

I. Gracias por decirmelo Laura...- no lograba alejarse, algo en Laura la atraía, la quería cerca, aún más cerca-

L. Sabes que es la verdad - seguía acariciando su rostro, tomo un mechón y lo puso detrás de la oreja, mientras se acercaba para pegar la nariz con la de Irene-

No sabían que hacer, por un lado pensaban en salir corriendo de ah, alejarse lo más posible, pero había algo mucho más fuerte que las hacía acercarse mas y mas. Pero que estaba pasando? Era correcto lo que estaban a punto de hacer?, Pensó Irene, no sabía por qué deseaba ese contacto. Pero solo pudo acercarse mas y rozar sus labios mientras hablaba.

I. Este vino es delicioso - atino a decir-

L. - quería tanto ese beso, nunca antes había sentido algo así, menos por una mujer, pero con Irene era diferente, su cuerpo la llamaba- si que lo es - dijo, para luego besarla-

Tomo su boca dulcemente, tenía miedo, pero era más el deseo, Irene la siguió mientras colocaba sus manos en las mejillas, no paraban de mover sus labios, con cada segundo que pasaba se volvía más apasionado.

I. Perdón - dijo sin quitar la frente de la de Laura- no se que me pasó.

L. Tranquila, todo está bien. - dijo mientras una sonrisa se formó en su rostro- creo que deberíamos ir a dormir, ya es un poco tarde.

I. - vio la sonrisa de Laura y solo atino a cerrar los ojos y sonreír también, sentía que su corazón se iba a salir- sí, se nos pasa el tiempo muy rápido - dijo mientras se levantaba nerviosa- tu habitación está lista, te acompaño.

Llegaron a la habitación y no sabían que decir, eso nunca había pasado.

I. Bueno, descansa Laura, ha sido un día muy agotador. - parecía nerviosa, quería sonreír pero no sabía que estaba pensando Laura en ese momento-.

L. Irene... Yo... No sé que decirte, no quiero que nuestra amistad cambie por lo que acaba de pasar, yo...

I. No va a cambiar, fue algo de las dos, confieso que estoy un poco nerviosa pero...

No pudo decir más, al pareces la razón en Laura ser había esfumado, no pensó en nada más que en tirarse al precipicio y besarla una vez más, esta vez el beso fue fuerte y apasionado, se rodearon sus brazos, mientras sus lenguas se adentraban en la boca de la otra.

L. No quiero pensar Irene... - dijo mientras la seguía besando- no se que me pasa... Pero... No puedo.

I. Ah Laura... Yo tampoco puedo, no se que pensar... Solo te quiero besar - no podía para ni para tomar aire, empezó a caminar hacia el interior de la habitación, estaba a punto de cerrar la puerta cuando escucho que la llamaban...

A. Mamá no sabes lo que pasó... - dijo emocionado-

En milésimas de segundo se habían separado, en aquel cuarto se podía sentir la tensión, solo quedaban los labios rojos y las miradas, miradas que no sabían si era de arrepentimiento o de pasión?