Leoncito es un cachorro de León que es adoptado por una amable pareja la cual vive en una gran ciudad, por lo que el cachorro deberá adaptarse a su nueva vida y vivir varias aventuras con los amigos que irá conociendo y afrontando su pasado de orige...
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Leoncito estaba durmiendo tranquilamente en la cueva donde lo habían puesto, hasta que un chirrido lo despertó y abrió los ojos para ver lo que era; la regilla de la alcantarilla de la cueva se estaba abriendo hasta hacerse a un Aldo y de ella salir un grupo de malvaviscos con palillos como si fueran lanzas.
— ¡¿Malva!? — dudó Leoncito sorprendido.
— oh, miren quién está aquí, el gran y valiente guerrero León — dijo Malva emocionado — ¿qué haces aquí gran León?
— tuve un problema y me han encerrado aquí, necesito salir y volver a casa, ¿pueden ayudarme? — preguntó Leoncito.
— lastimosamente nosotros no podemos ayudarte, pero acabamos de conocer a alguien en las alcantarillas qué te puede ayudar — dijo Malva.
— bien, muchas gracias, al fin me largo de aquí — dijo Leoncito emocionado.
— ¿ya te vas? — preguntó Leonci acercándose a un lado.
— si...lo siento Leonci, pero está cueva o jaula no es lo mío, yo debo volver a casa con los qué me quieren
— bien...fue un gusto al menos conocer a alguien como yo
— el gusto fue mío, quizás nos volvamos a ver después — dijo Leoncito sonriendo.
— eso espero...cuidate — dijo Leonci sonriendo de igual manera.
Leoncito bajó junto con los malvaviscos a las alcantarillas en donde se encontraron un ducto a las cañerias primarias de la ciudad.
— sigues por ahí, giras a la izquierda, después derecha, después recto y a la derecha no, después de eso encontrarás a nuestro amigo, Matías — dijo Malva señalando con sus manos un camino.
— bien, lo tengo en la mente, gracias Malva, por cierto, ¿a dónde se dirigen?
— vamos de regreso a la malévola fábrica donde fuimos creados para rescatar a todos nuestros hermanos qué aún están atrapados, nos serviría de mucho tu ayuda
— dejame resolver este problema ahorita, en cinco días vuelvan a mi casa y los ayudaré a rescatar a sus amigos, ¿entendido?
— muchas gracias gran y valiente Guerrero Leoncito
— gracias a ustedes muchachos
Leoncito siguió el camino hasta llegar a las alcantarillas, el techo redondeado, caminando en uno de los dos lados por donde no pasaba el río de desechos. Se encontró con una unión de diferentes caminos, recordó las indicaciones de Malva y giró a la derecha, continuó caminando hasta llegar a otra unión, giró a la izquierda y continuó, después siguió recto en la siguiente unión y al llegar a la otra quedó confundido.
— tengo dos caminos, uno recto y otro a mi derecha, pero Malva me dijo derecha no, por lo que es izquierda, pero viendo los caminos disponibles, tal vez sea recto de nuevo, ¿pero entonces por qué no me dijo recto solamente?, debo analizar más esto
