El guapo tirano de mi jefe (Kookmin)

Capítulo 46

Jimin

Cuando Jaen me dijo que Jungkook estaba aquí realmente me alerte.

¿Qué hacía él acá? Nosotros ya no teníamos nada que ver con él otro.

De verdad muy dentro de mi esperaba que las cosas se arreglarán, pero... cuando Jaen me dijo que al parecer se iba a encontrar con alguien y que tenía que prepararme para lo peor, temí...

Temí perderlo.

Estaba preparándome para mi show y está vez pensé hacer algo que nunca antes había hecho.

- Lo daré todo... -digo y Jaen frunce el ceño.

- Este no es tu trabajo... si Iruka se entera que estás haciendo estás estupideces se enojará

- Lo se, pero dime Jaen ¿Cuándo ha sido la vez que he amado con todo el corazón? Siempre vi a las personas como un juguete... nunca me tome nada en serio... Jungkook es la única persona que mueve mi mundo de manera que yo no pueda controlarla... me permitió volver a sentir.

- Nosotros te queremos mucho Jimin sabes perfectamente que estaremos para ti en los momentos más felices como en los tristes... pero no puedo permitir esto...

Le sonrío

- Si tanto sientes el deber de sobre protección vigila que nadie suba al escenario... solo quiero llamar la atención de uno solo, así que ayúdame está vez... -digo y le hago la señal para luego subir al escenario

Amar a alguien con todo el corazón.

¿Quién iba a pensar que esa persona fueras tú?

La persona que desprecie los primeros días.

Un tirano que arrasa con todo.

Subo al escenario y no lo busque con la mirada. Simplemente actué lo más sensual que podía, seré el cebo que te traiga nuevamente a mí.

Perdón por darme cuenta tarde, pero en el momento que Jaen me dijo que esperabas a alguien... él corazón no me dio más.

Quería simplemente ir corriendo a tus brazos y volver a lo que éramos.

Tu actitud fría hacía mi... esa distancia que estabas poniendo entre nosotros... es mucho para mi.

Cuando termino el show, baje las escaleras y fui atrás.

Me mire al espejo y estaba jadeante. Estaba cansado.

Me metí a la ducha cuando Jaen entro

- ¿Jimin?

- ¡Estoy en la ducha! -grito y me limpio rápidamente.

- Lo lograste... -dice apoyándose en el marco de la puerta del baño.

Salgo con la toalla enrollada en mi cintura y lo miro.

- ¿En serio? -digo sorprendido.

- Quiere hablar contigo.

Sonrío.

- Tráelo acá... -digo y este asiente.

Me seco y tras vestirme siento que golpean la puerta.

Bien Jimin.

Aquí viene.

Voy hasta la puerta y al abrirla tuvimos una conexión inmediata. Nuestros ojos no dejaban de verse y podía sentir como mi corazón se aceleraba.

Había pasado días en que no lo veía... desde que me asignaron a Hoseok ni si quiera nos hemos topado de casualidad.

No dejaré pasar otro día más lejos de tus labios... pero antes tenemos que aclarar las cosas.