Jungkook
Al terminar de hablar con Yugyeoom, volví a la oficina más tranquilo y decidido a contarle todo a Jimin, al abrir la puerta de la oficina me encontré de esta un desastre.
Pude ver la puerta de mi oficina abierta, las hojas en mi escritorio y la nota que le escribí a Jimin hecha añicos. Me tomo unos minutos en reaccionar y ver lo que sucedió. Entre a mi oficina y tras ver la computadora me di cuenta de que el mensaje que había escrito antes estaba casi completo.
¿Jimin leyó esto?
Me apoye en el escritorio sin saber qué hacer.
- Jimin... -levanto la mirada y este no estaba en su escritorio.
Tome mi celular con las manos temblorosas y llame a su celular. Este sonaba y sonaba pero no contestaba.
No no no...
Tome mi chaqueta y salí de la oficina. Al pasar por recepción le dije a Mark que suspendiera todas las reuniones que me tocarán en el día y cuando pregunto por Jimin, solo la fulmine con la mirada y esta se calló.
Fui por mi auto y partí a su casa. Menos mal que con el tiempo que llevábamos, tenía la llave de su casa, pero al entrar este no se encontraba. Tras alimentar a Benji, volví a salir y partí al bar, solo esperaba que no haya hecho una locura.
Al llegar pregunté por él y dijeron que estuvo ahí hace unos minutos, pero se había ido con Jaen.
- ¿Cómo podría comunicarme con él? -pregunto
- Le mandaré un mensaje... pero dudo que conteste...
- ¿Porque? -digo
- El chico no se veía bien... seguro estarán con él en estos momentos...
- ¿No estaba bien?... -susurro sintiendo como el corazón se me rompe
Veo como este se pone a llamarlo, pero este no contesta.
- Lo siento... pero no contesta... -dice
- Gracias... si llegará a comunicarse con él ¿Podría darle mi número? -digo dejandole mi tarjeta
- Claro...
- Gracias -digo y salgo de ahí
Voy hasta la casa de Jimin y me quedo esperándolo. Lo llamo todo el día, pero este en ningún momento tomo en cuenta el celular, por lo que le mande miles de mensajes tratando de explicarle todo, pero este no vio ninguno.
Miro el celular cada cinco minutos y nada.
Me lo merezco.
Me merezco todo esto...
No he sido una buena persona ni buen novio...
Miro a Benji
- Dime, Benji... ¿Crees que Jimin me perdone por esta? –susurro.
Sin darme cuenta me había quedado dormido. Al día siguiente sentí el timbre sonar y me levante mas que rápido. Abrí la puerta y era Jaen. ¡Bien!
- Jaen –digo.
- Muévete... -dice serio
- ¿Dónde está Jimin? -le pregunto cuando me hago a un lado.
Este entra.
- Tienes que irte Jimin vendrá en unos minutos... –dice.
- ¿Viene? –digo.
- Si, pero tu no estarás aquí ¿Entiendes? -dice este frunciendo el ceño
- Jaen no es lo que piensas yo.
- Yo no soy la persona a que le debes explicaciones, Jimin es como mi familia y lo único que veo es que le hiciste daño, no se el motivo y no me importa, ahora vete antes que te eche yo mismo.
Me quedo callado y asiento.
- Bien... pero al menos ¿Podrías decirle que me conteste el celular? Quiero arreglar esto...
- Okey, vete ahora...
Salgo de la casa de Jimin y me subo al auto. Cuando llegue a mi departamento, tome mi celular y lo llame. No contesto.
Estuve tratando de comunicarme con él toda la tarde y noche, pero nunca contesto.
Al día siguiente me levante para ir a trabajar y estaba muy malhumorado, creo que debería encontrar un reemplazo para Jimin mientras.
Cuando abrí la puerta de la oficina me sorprendió ver mi café de todas las mañanas en mi escritorio y fruncí el ceño. Me senté en mi puesto de trabajo y mire el teléfono.
¿Mark habrá encontrado un reemplazo?
La puerta se abre y para mi sorpresa el rubio que tanto anhelaba ver estaba ahí. Este golpeo la puerta sin mirarme y yo me levante para abrirle la puerta.
- Jimin... -digo y este me entrega las hojas.
- Las copias de hoy... -dice y yo las tomo.
- Jimin ¿Podemos hablar un segundo? –digo.
Este levanta la mirada y para mi sorpresa su mirada estaba distinta... es como si hubiera perdido ese brillo suyo.
- Me disculpo por dejar mi puesto de trabajo ayer, si cree que lo más apropiado es despedirme, por favor comuníquemelo al tiro para buscar otro trabajo... -dice serio.
- No, Jimin... ¿Cómo podría despedirte? Yo...
- Si no tiene que ver con el trabajo, volveré a mi puesto de trabajo... -dice sin moverse y yo bajo la mirada ay luego frunzo el ceño.
No otra vez no.
Deje toda la dulzura y compasión a un lado, tome a Jimin de su brazo y lo entre a mi oficina para luego cerrar la puerta. Lo senté en el sillón y yo me senté al frente.
- Hablaremos... -digo serio.
Este me mira con sus ojos opacados y siento tristeza al verlo así.
- Se que debí contarte esto antes y me disculpo de antemano...
- ¿Qué me dirás? ¿Qué me dejarás por Yugyeom? Ya no importa... haz lo que quieras... -dice bajando la mirada.
- ¿Ah? ¡No! -digo levantando la voz.
- Por favor Jungkook... lo leí todo.
Frunzo el ceño.
- Es cierto que paso algo entre nosotros, pero fue hace cinco años... -digo y este me mira molesto- con Yugyeom no estamos juntos... yo con él único que estoy es contigo.
- Entonces ¿Porque ocultarlo?
Bajo la mirada.
- Lo siento... creo que sentía culpa por donde me enoje porque estabas con Chanyeol esto era similar y bueno.
- Creí que confiábamos en el otro... pero no haz echo más que esconder secreto tras secreto... -se levanta- no quiero estar con alguien tan inseguro... te creeré... creeré que tu relación con Yugyeom fue hace cinco años... ahora eres libre de hacer lo que te plazca... yo ya no participaré en tu vida... seguiré trabajando para ti... pero si cruzas media palabra que no sea de trabajo conmigo... prepara a un reemplazo porque renunciaré -dice y se va a la puerta.
- ¿Estás terminando conmigo? -digo
Este me mira por sobre el hombro.
- Considéralo un echo... -dice y sale de mi oficina.
Veo como este se sienta en su puesto de trabajo y frunzo el ceño.
¿Es cierto? ¿De verdad está terminando conmigo?
------------------------------------------------------------------
si hay algún error con los nombres avísenme y lo corrijo
quien vio el Bang Bang Con
🐇🐥
ESTÁS LEYENDO
El guapo tirano de mi jefe (Kookmin)
FanficJimin... un gay de 25 años busco trabajo por un año y no consiguió nada. Cansado de golpear puertas que nunca se abrieron, conoció un tipo en un bar que le recomendó su lugar de trabajo. Este encantado consiguió el número del chico y la dirección de...