El guapo tirano de mi jefe (Kookmin)

Epílogo

Jimin

- ¿Va así? -digo e Jin sonríe.

- Ven aquí... -dice y me arregla el corbatín- listo... -dice con sus ojos cristalizados.

- Jin -digo con tristeza

Este niega y sonríe

- De seguro tus padres ahora estarían felices.

Le sonrío con mis ojos cristalizados

- Puede que esto inicialmente no haya sido tu meta, pero eres feliz y es lo que importa... con Jaen siempre te apoyaremos en todo... y lo sabes.

- Lose... ustedes fueron un gran pilar cuando mis padres fallecieron, fueron como mis segundos padres... de seguro mamá estaría contenta de ver que nunca estuve solo, te tuve a ti a mi lado siempre.

- Es lo menos que podía hacer por ti.

Me acerco a este y tras abrazarlo mis lágrimas caen.

- Gracias por todo Jin.

Cuando estaba todo listo, partimos al lugar donde nos casarían.

Así es señores, me caso... y no con cualquier persona... con el hermoso y sensual de mi jefe.

¿Soñado, no?

Cuando llego al lugar de la ceremonia todo parecía brillar. Todo tan perfecto.

Podía ver como mi amado me esperaba en el altar y yo acompañado de Jin me acerque a él.

Cuando estuve al lado de este. Sus manos entrelazaron las mías y este no dejaba de mirarme.

- Cuídalo... -dice Jin y Jungkook le sonríe

- Con la vida...

Estos se sonríen y Jungkook me roba un beso delante de todos sorprendiéndome.

- Te amo... -dice haciendo que las mariposas dentro de mi revoloteen por todos lados.

- Yo te amo mucho más... -digo sonriéndole.

Nos empiezan a casar y la ansiedad que hay en mi es inigualable, sentía tantas emociones. De verdad no podía creer que esto me estuviera pasando a mí... siempre pensé que el karma se vengaría de mi por jugarle feo a todas a esas personas, pero pareciera que la vida me premio. 

Así es Jungkook eres mi tesoro y no pienso dejarte ir.

Sé que no hemos ido por un camino de rosas, nos costó llegar hasta acá... pero eso demuestra lo intenso que es nuestro amor.

Tras intercambiar anillos sonreí de corazón... mire a Jin y a Jaen quienes me sonreían felices y yo mire a Jungkook.

- Ahora eres legalmente mi esposo... ya no puedes huir de mi... -dice con una sonrisa de lado.

- Tampoco pienso hacerlo... -digo.

- Ven aquí... -dice y me besa.

Escuchamos como todos aplauden y tras saludar todos a la rápida, nos subimos al auto que nos llevaría al lugar donde festejaríamos. 

- ¡Naru! -grita la mamá de Jungkook.

- Tía... –digo.

- Oh, por Dios Naru.... que anticuado... soy tu suegra ¿Lo olvidas? -dice feliz.

- Cierto... -digo avergonzado.

- Cuando Jungkook me dijo que le gustaban los hombres de verdad creí que se me caería el mundo encima... pero al ver que escogió bien... nada me llenaba el alma hasta que apareciste tú, de verdad me gustas para mi hijo... y saber que eres el que acompañara a mi hijo de ahora en adelante nada me hace más feliz... de verdad estoy muy feliz por ustedes.