Ella es fuerte porque ha sido débil.
Es valiente porque ha tenido miedo.
Es sabia porque ha sido ingenua.
Ella siempre lucha porque la han golpeado.
Es tía, amiga, amante, socia, hermana, confidente y una luchadora
Por eso y más es una reina y su no...
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Han pasado varios meses desde que el equipo se había enfrentado con alienígenas y desde que Donna había vuelto a ver a Harry. Su relación con H.R había avanzado muchísimo en esos meses. Todos los días H.R le llevaba flores a veces era un ramo otras veces solo era una pequeña flore, pero ese gesto alegraba las mañanas de Donna la cual ya se había acostumbrado a tener a H.R viviendo junto a ella.
Pues ella había decidido que H.R se quedaría en su casa y él no había tenido ningún problema, de hecho, estaba encantado con la idea, ya había llevado todas sus maletas a la casa de Donna y ella le dio el cuarto de invitados que pocas veces usaba H.R para dormir pues dormía siempre a lado de Donna.
Abrazándola, apreciando su hermosa silueta dormida, su hermoso rostro descansando, sintiendo su corazón con el de ella. Dormir a lado de la mujer que ama era una de las sensaciones mas hermosas que había sentido en toda su vida.
Daría todo por estar con ella de esa manera para siempre, en paz, solamente abrazados el uno al otro mientras se veía con los primeros rayos de sol que se asomaban por las cortinas de la pelirroja.
Él amaba verla despertar y ella amaba verlo ahí esperando a que abra los ojos con unas flores en manos y con unas tazas de café en las mesitas de noche, sinceramente haberlo llevado a vivir con ella había sido una de las mejores cosas que había hecho.
Porque lo amaba y ahora lo tenia todo el tiempo que quisiera para ella.
Amaba verlo cocinar, amaba sus comidas, amaba el tono hogareño que le daba a la casa que antes era fría y grisácea ahora estaba llena de colores y alegría, solo ellos dos en esas paredes de madera.
- ¿Cómo te gustaría que fuera nuestra nueva casa? - le había preguntado un día Donna a H.R mientras estaba abrazados el uno al otro viendo una película en el sillón
-la verdad no había pensado en eso...cualquier lugar esta bien mientras estés tu en él- había respondido H.R quien seguía viendo la película sin ser consciente de lo que sus palabras ocasionaron en Donna quien sonríe como tonta mientras recarga su cabeza en el hombro de H.R viendo también la película- ¿Cómo te gustaría que fuera? -
-de pequeña tenia mi casa de ensueño- platica llamando la atención de H.R quien la observaba mientras ahora era ella quien veía la película con aire distraído, perdida en sus recuerdos- era de tamaño normal, una casa de dos pisos sencilla en un pueblo agradable, con una sala bonita, una cocina elegante que se conecte con el comedor...un patio trasero para los perros...arriba estarían las habitaciones, una para nosotros y otra para los niños...si es que llego a tener hijos- murmura con una sonrisa
-suena hermoso- responde H.R haciendo que su candente mujer lo voltee a ver
- ¿de vedad? -
-de verdad...es más- dice saltando de su lugar- mi misión ahora será encontrar la casa de tus sueños- responde emocionado yéndose a su habitación donde estaba su computadora la cual Donna ya le había enseñado a usar dejándola sola en la sala con una pequeña sonrisa en sus labios.
