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Harrison Wells no era de las personas que veían la televisión muy a menudo y si lo hacían no era para ver a gente pelear con otros, invadir reinos, tener orgias y hacer sacrificios a dioses antiguos, no, para nada.

Él prefería perder el tiempo en otras cosas como en nuevas ideas para nuevos inventos, buscar la respuesta del universo mismo, encontrar otra manera de arreglar su mundo luego del caos que Zoom había causado, sentía que debía ser su responsabilidad arreglar todo lo que el villano que él creo causo.

Asi que se sorprendió bastante al ver que se encontraba muy a gusto con la compañía de la pelirroja mientras veían una serie de vikingos, de hecho, casi no le prestaba atención a la serie, mas bien, le prestaba atención a la mujer a su lado.

A esa mujer tan peculiar que en menos de 24 horas de conocerla había logrado ponerlo más nervioso que nunca.

-creo que ya es hora de desayunar- dice Donna trayendo de vuelta a Wells quien asiente levantándose y siguiéndola a la cocina donde ella de la alacena de su cocina saca una caja de cereal y dos platos junto con la leche.

- ¿le gusta el cereal? - pregunta divertida al ver la cara de Wells al ver el cereal de Lucky Charms frente a él

-prefiero otra clase de cereal, algo con fibra y no tanta azúcar- responde el hombre y Donna se ríe un poco

-claro, un hombre de su edad necesita la fibra- dice divertida bajando un cereal de fibra y dándoselo- ¿Qué? - pregunta al ver el ceño fruncido de Wells

- ¿un hombre de mi edad? ¿Qué edad cree que tengo? -

- ¿60? - pregunta divertida, obviamente no se veía de 50 sino de 40 o más, pero le estaba gustando sacarlo de sus casillas desde que llego y el hombre gruña por lo bajo mientras bufa molesto y toma el cereal con brusquedad

-60- murmura incrédulo- ja-

-sabe que le estoy tomando el pelo ¿verdad? -

-claro que lo sé, no soy idiota- responde tratando de disimular que no lo sabia y Donna se ríe en voz baja al verlo

-desayune, iré a arreglarme y luego nos iremos a los laboratorios para seguir viendo el progreso de su hija, Jesse-

-si, como sea, la estare esperando- responde ignorándola y Donna sonríe al darse cuenta, le da una ultima mirada antes de ir a su habitación y arreglarse.

...

El camino a los laboratorios fue en completo silencio a excepción del sonido de la locutora de la radio informando sobre el clima que era algo que a Donna le gustaba escuchar, le encantaba saber como estaría el clima para saber como debía arreglarse y como debía vestirse.

Al llegar, ambos se bajaron del auto y entraron a las instalaciones y en el elevador, Harry decidió por fin terminar con el silencio que había.

-me gustaría que nadie mas supiera de nuestros sueños- pide aclarándose un poco la voz

Belladonna| H.R. Wells vs Harry WellsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora