Megumi se planteaba cada día si ser hechicero era algo de que estar orgulloso, pero la imagen que mostraba su profesor no le daba ni una pizca de orgullo.
-Profesor ¿podría por favor quitarle esos lentes a Itadori? – no podía golpearlo a plena luz del día y menos en un espacio público tan concurrido como en el que estaban.
-Pero si le queda perfecto ¿no es así Yuuji?- probablemente Itadori no conocía la palabra vergüenza, o quizás confiaba mucho en las palabras de Gojo, sin embargo unos lentes de sol tan llamativos dejaba muy en claro su origen fuera de la capital.
Fushiguro suspiro con algo de pesadez, aparentemente su compañera de curso por fin ingresaría a la escuela de hechicería o eso había dicho su profesor, entonces debían de esperar a en el punto de encuentro la aparición del nuevo integrante del grupo; sin embargo la vergüenza que le generaba estar con aquel par era suficiente para querer meterse a un hoyo y jamás salir de él, esperaba que por lo menos su compañera fuera tranquila y decente.
-¡Oye es por aquí!-Escucho gritar a su profesor, al voltear a ver a la chica se dio cuenta que los días de paz solo llegarían el día que muriera.
Un profesor ruidoso, inmaduro y llamativo, un niño con una maldición peligrosa que le seguía el juego al adulto inmaduro y una chica que se peleaba con un hombre de mediana edad porque no podía ser modelo.
-Muy bien preséntense- Animo Gojo a los jóvenes.
-Kugisaki Nobara, alégrense de tener una chica en el grupo- se presentó con algo de altanería.
-¡Soy Itadori Yuuji! Un gusto- dijo Yuuji mientras agitaba su mano en modo de saludo.
-Fushiguro Megumi- respondió cortante.
La chica analizo a las personas que tenía de frente y pronto señalo al niño pelirosa.
-¿La pequeña patata es también parte del grupo?-pregunto al profesor. Las palabras de Kugisaki sorprendieron a Yuuji...Le habían dicho patata.
Megumi decidió intervenir al ver que Gojo no le respondería a la chica por estar prestando atención al pequeño Yuuji.
-Normalmente se queda en casa, pero parecer ser que es hoy fue una excepción- respondió el joven.
La chica solo emitió un leve sonido en respuesta.
-Hoy vino a ser turismo con nosotros ¿verdad Yuuji?- Satoru se dirigió con amabilidad al pelirosa, que asintió con entusiasmo; la joven castaña pronto se unió a la alegría del niño, teniendo una corta discusión a cuál sería el lugar de visita, el adulto determino que irían a Roppongi*, Megumi quería interponerse en la idea pues dicho lugar no era apto para niños, sin embargo perdió ante las insistencias de Itadori diciendo que le hacía ilusión visitar el rascacielos Roppongi Hills*2 cediendo por fin al destino indicado.
Caminaron una considerable distancia para llegar a lugar elegido, sin embargo pararon en un área que no se parecía al lujoso y llamativo distrito de la capital.
-¿Habla enserio?-Megumi miro con frustración a Gojo, volteo de nuevo viendo el horrible edificio que tenía adelante que desprendía una cantidad considerable de energía maldita.
-Antes de seguir con el viaje tenemos que hacer una pequeñísima prueba a la dulce Nobara- dijo alegre el hechicero tomando por los hombros a la castaña que pronto se quitó se su lado para evitar que el albino la tocara.
-Y bien ¿qué debo hacer?-cuestiono la joven, Satoru no le respondió solo alzo su pulgar y le dio una sonrisa que ella considero molesta- Exorcizar la maldición del edificio, que fastidio...-
-¿Los edificios también pueden tener maldiciones?- Itadori miro a Megumi en busca de respuestas, el chico de pelo negro le dio una corta y sencilla explicación, que no paso desapercibida por Nobara.
- ¿Acaso no sabe lo más básico de la hechicería?- la chica pregunto con leve irritación. Nuevamente el joven hechicero salió al rescate con otra breve explicación.
Yuuji + objeto maldito = recipiente de Sukuna
Kugisaki normalmente sentiría asco tras escuchar la historia, pero a diferencia de lo que creía sintió lastima por el niño; se dio la vuelta dispuesta a entrar al edificio tratando de eliminar esa vaga sensación, no sin antes mirar a Itadori una última vez.
Como si Gojo no hubiera notado esa mirada afligida, pidió a Fushiguro acompañar a la novata.
-Se supone que querías ver su potencial ¿Por qué debo ir yo?- solo gasto saliva quejándose, no tardo mucho para que entrara también al edificio maldiciendo a Gojo por sus molestas órdenes.
Entro con claro pesimismo al edificio, se supone que Gojo era el profesor no él, pero claro eso no importaba porque él era el estudiante y debía acatar las órdenes de su mentor.
Reviso el primer piso con calma, aparentemente la maldición ya había sido exorcizada por Kugisaki, no le dio muchas vueltas a la situación y pronto se encontró en el segundo piso buscando a su compañera de curso; tras un par de vueltas por el primer piso la hayo en una de las tantas habitaciones consolando a otro niño, aparentemente un civil que había entrado al edificio como ellos, veía signos de batalla como restos de objetos que suponía tenían que ver con el ritual maldito de la joven.
Eso explicaría por qué hay un muñeco vudú en el suelo y muchos clavos.
Sin ninguna maldición que pudiera dañarlo, el civil pronto desalojo el lugar, mas los jóvenes hechiceros se quedaron en la habitación unos momentos más.
-Parece que si sabes tratar con niños-dijo con ironía Fushiguro, la joven castaña no emitió ningún sonido ni siquiera su cara reflejo alguna emoción.
-¿Es lo único que vas decir?- por fin hablo la hechicera, se quedaron viendo fijo en silencio hasta Megumi decidió cortar ese incomodo momento.
-No le tengas lastima a Itadori, el mismo decidió estar aquí
-No te preocupes eso no pasara- Nobara era consiente de como había mirado a Yuuji momentos antes, no era de impórtale la situación de otros solo que escuchar sobre Itadori le provocó una reacción involuntaria, eso quería creer.
Solo espero que no lo haya notado
*Roppongi: Roppongi es un distrito de entretenimiento animado en el que los residentes y turistas se mezclan en los clubes y bares nocturnos.
*2Roppongi Hills: amplio complejo de rascacielos Roppongi Hills atrae a los peatones a su mirador. Fue construido por el magnate de la construcción Minoru Mori.
Sigo viva nenes, originalmente no iba a desarrollar el capítulo así pero pues sucedió. Por si tienen dudas de un Megumi tan cariñoso con Yuuji le invito a leer los próximos capítulos Sweet
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Sweet & Bitter [Goyuu]
FanfictionÉl era un niño que había condenado su vida al convertirse en el recipiente de Sukuna. Él era un hombre que había sido elegido para ser el verdugo de el recipiente de Sukuna. Pero; el amor es la maldición más retorcida de todas... ___________________...