Sweet & Bitter [Goyuu]

Sweet-1

Un amanecer en la playa suele ser precioso, el cielo tornadose de un tinte anaranjado, los brillantes rayos del sol  que tocan tu piel dando una leve sentimiento de calidez, el sonido relajante del mar y el reflejo del sol en la clara y calmada agua. Cualquiera apreciaria tan hermosa vista pero no Satoru Gojo; la realidad es que le importaba poco si el sol salía cada mañana o si se ocultaba cada ocaso.

Solo existía una cosa que apreciaria hasta el más mínimo detalle.

-¡Satoru!- ahí estaba lo único que realmente le importaba a Gojo. Se dio la vuelta y con los brazos extendidos recibió el pequeño cuerpo que corría hacia él.

-Buenos días Yuuji-cantorruo feliz el peliblanco, con el niño en sus brazos le dio un tierno beso en la mejilla que hizo que las orejas del chiquillo se tornaran de un sutil rojo.

-Buenos días Satoru- con una sonrisa tomo la cara del mayor y le plantó un beso también en el moflete

Ese era el saludo habitual que tenían Yuuji y Satoru, pero el adulto jamás se cansaría los tiernos besos que le plantaba el niño.

-¡Yuuji está despierto muy temprano! ¿Es por qué me levanté de la cama? Lo siento- el albino no esperaba que el chico se despertara por su culpa, todavía era muy temprano penso que  seguramente su Yuuji aún tenía sueño pero por su culpa se levantó; el peli rosa solto una dulce risa que fue suficiente para calmar al adulto.

-No es tu culpa ya estaba despierto cuando Satoru salió de la cama- Itadori se removió un poco en los brazos del adulto y le mostró lo que tenía entre manos- Cuando vi que saliste pensé que podrías tener frío así que traje una sábana- Gojo se derretía ante la sonrisa y las amables intenciones del niño.

-Gracias, Yuuji es un buen niño- no dudo en abrazar con un poco de más de fuerza al pelirosa.

El pequeño se aferró un poco más al adulto, el viento era un poco helado, así que Gojo optó por tomar la sábana y tapar al pelirosa.

-¿Satoru?-pregunto en infante antes de ser cargado por el albino

-Vamos a casa Yuuji- Itadori sintió calidez al escuchar esas palabras y asintió feliz.

Gojo se sentía completo y contento, su hogar con Yuuji, solo era perfecto si el pelirosa estaba con él.

Por qué Yuuji era su precioso amanecer, su cielo, su sol, su mar, era su todo para él; y hoy también estarían juntos en su infinito amor. Protegería a toda costa la razón de su vivir incluso si todo el mundo se pusiera en su contra, pero por supuesto no tenía que preocuparse de nada ya que él era el más fuerte del mundo.

Hoy también seria un buen día.

No volverás a estar solo