Blanco.
Todo blanco.
Donde mire, no hay ningún otro color, salvo el mismo y lo que tiene frente
Entonces no todo es blanco, solo estaba siendo exagerado
Pero ¿Cómo no serlo, cuando es tan divertido?
Seguro que Yuuji se reiría de su acto, quizás la persona que tiene en frente le seguiría el juego.
-¿Cómo has estado?-le pregunta a Suguru Geto, la única persona que considero su amigo y en algún momento, su igual.
-Bien, en la medida de lo posible considerando que estoy muerto-Alza los hombros con algo de indiferencia, luego gira su rostro y puede ver que hay una sonrisa traviesa en el rostro de Geto, igual a la que solía hacer cuando estudiaban juntos.
Gojo admite que ha estado bajo mucha presión últimamente y no se debe a su trabajo como hechicero.
Desde que Yuuji desapareció no esta seguro en como ha manejado su vida sin su presencia.
Ni siquiera entiende cómo vivió tantos años sin conocer a Yuuji.
Estar con ese dulce niño es como respirar, lo necesita tanto y no esta.
¿Cómo has vivido sin respirar?
Entonces es como llega a este punto, a soñar con gente del pasado que específicamente está muerta; o específicamente el mato.
Le gustaría soñar con Yuuji, abrazarlo tan fuerte y no soltarlo.
Al menos no ha visto a Toji Fushiguro en ninguno de sus recientes sueño, eso sería tan molesto
Gracias subconsciente.
Parpadea un par de veces para escanear la imagen de su amigo; ropa negra y holgada, su cabello solo esta recogido a la mitad y unas casi imperceptibles ojeras en su rostro. Frente a él está la versión de Geto que más lo lastimo en su juventud (que es reciente, porque Gojo está en el apogeo de su juventud, tiene que aclarar) y que en su momento nunca pudo comprender.
-¿Cómo te sentiste al matar a toda esa gente?-Geto lo mira y se mantiene callado unos momentos, que podrían ser segundos, minutos e incluso horas; realmente no hay un control de tiempo en el sueño.
-Se más específico-No se sonríen, esta vez Gojo es quien ha volteado la cabeza para no ver la expresión del que cree es un fantasma.
-El genocidio del pueblo- no admitirá que aun le pesa repetir esas palabras, no cuando el estuvo a nada de hacer algo parecido.
-¿Paz?- el tono de voz duda-Me acepte, a mi y a mis ideales, no creo arrepentirme de mis decisiones.
Suguru era un idealista, creía que si todo los no-hechiceros desaparecieran, el mundo sería mejor, matar a miles por una utopía, por el bien de una minoría, decidió antagonizar un pasaje de su vida.
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Sweet & Bitter [Goyuu]
Fiksi PenggemarÉl era un niño que había condenado su vida al convertirse en el recipiente de Sukuna. Él era un hombre que había sido elegido para ser el verdugo de el recipiente de Sukuna. Pero; el amor es la maldición más retorcida de todas... ___________________...