Se despertó otro día.
Hoy había soñado, después de tanto tiempo. No fue una pesadilla pero tampoco algo alegre; era más bien un recuerdo de no hacía mucho.
Su vida de estudiante.
Sus fracasos
Sus amigos
Era difícil explicar la sensación del momento; quizás era nostalgia con algo más...probablemente arrepentimiento. Aun así el sentimiento no era suficiente para causarle algún dolor, más bien se había vuelto una carga con la cual vivir cada día de la cual nunca podría redimirse.
Proteger, cuidar y enseñar era sus objetivos desde que conoció a Itadori. Su potencial, su fuerza, su carisma; todo del pelirosa lo hizo querer acogerlo.
Pero esos malditos días donde quería seguir soñando en aquella dulce ilusión donde ellos estaban con él, y aferraba con tanta desesperación a esos recuerdos.
Encontró una entrada a ese deseo tan profundo en su ser...era una horrible persona al ver en Yuuji una oportunidad de rendición.
Una Riko a que salvar
Un Geto con el que vivir.
Si el hubiera sido más fuerte en ese entonces ¿Todo hubiera sido diferente?
Geto y el irían a tantas misiones que se quejarían cada noche por la excesiva carga de trabajo, probablemente Ieri diría que ambos eran un par de quejumbrosos.
Y luego de una larga semana de trabajo, irían a las relajantes playas de Okinawa a visitar a la joven Riko y su querida acompañante Misato.
Lo deseaba tanto y sin embargo no podia sentir ningun dolor.
Tal vez ya era hora de dejar ir esas fantansías y aceptar que ninguno volvería. Era momento de decirles adiós a sus amigos.
Y empezar a pensar solo en Itadori.
Imaginar un mundo sin Yuuji, inevitablemente le provoco una punzada en el pecho.
Su corazón latió una, dos, tres...tantas veces que no pudo seguir contando. Después de todo, solo aquel pequeño era capaz de hacerle eso a su corazón.
Yuuji era su realidad y no permitiría que se convirtiera en otro de sus sueños.
ESTÁS LEYENDO
Sweet & Bitter [Goyuu]
FanfictionÉl era un niño que había condenado su vida al convertirse en el recipiente de Sukuna. Él era un hombre que había sido elegido para ser el verdugo de el recipiente de Sukuna. Pero; el amor es la maldición más retorcida de todas... ___________________...