Parte 1

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Érase una vez un príncipe llamado Manolo. Manolo era un guapo y apuesto joven, que sin duda sería el esposo ideal para cualquier princesa, sino fuera por un pequeño detalle; el joven era avaricioso, maleducado, irresponsable, malagradecido, y así podríamos seguir con todos los malos adjetivos existentes en el mundo; por esta razón ningún rey quería casar a sus hijas con Manolo, a pesar de tener un reino grande y próspero.

Un día una bruja decidió ir a comprobar si aquel príncipe era tan malo como decían, así que viajó por los reinos en busca del príncipe Manolo; al llegar a la puerta del castillo llamó a la puerta y la abrió una sombría sirvienta que trabajaba en el castillo, entonces la bruja preguntó si podía ver al príncipe, la sirvienta dijo que sí y que la acompañaría hasta su habitación.

La princesa y el dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora