Parte 4

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Tiempo después nació una hermosa princesa llamada Filomena, era guapa, culta y lista, pero lo que pocos sabían es que Filomena entrenaba como una verdadera guerrera; sabía usar el arco como una arquera profesional y manejaba la espada como si fuera un soldado experimentado. Por todo esto, Filomena, empezó a atraer a muchos príncipes en busca del matrimonio, pero la princesa no quería casarse, quería recorrer mundo en busca de aventuras y monstruos, salvajes y feroces, con los que tener insólitas batallas, dignas de ser contadas.

 Su padre intentaba casarla con algún príncipe, pero esta les rechazaba a todos; por lo que cuando el rey obligó a casarse a Filomena esta escapó de palacio, llevando consigo: una bolsa de monedas de oro, su espada y arco, un mapa de los reinos y un libro que relataba historias místicas, que usaría para encontrar a las criaturas más terribles jamás derrotadas.

La princesa y el dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora