Cuando llegó al final se sintió aliviada por haber cruzado ese vertiginoso puente, pensó varias veces en irse, pero allí estaba y ya no podía echarse atrás. Siguió un sendero, qué según el duende, la llevaría directa a la entrada de la cueva, después de varios minutos andando se encontró delante de una gran cueva, Filomena supuso que sería la del dragón así que cogió todas las fuerzas y agallas que la quedaban, y se adentró en la cueva.
Cuando entró se quedó asombrada por la belleza de la cueva, el techo ylas paredes estaban recubiertos de pequeños cristalitos de todos los colores, que con la luz que provenía de fuera, hacía que la cueva quedara completamente iluminada por una curiosa luz multicolor capaz de hacer de aquella gruta un lugar acogedor. Pronto se dio cuenta que se estaba desviando de su misión, así que decidió concentrarse y seguir adelante.
Cuanto más se adentraba en la cueva, más tembloroso se hacía el lugar, Filomena empezó a notar manchas en las paredes de lo que parecía una sustancia rojiza, intentó pensar que no era sangre, pero su instinto de guerrera la hacía pensar los peores espectáculos posibles, para saber cómo habían llegado hasta ahí; de repente una fuerte respiración la hizo volver de sus mundos imaginarios, dándose cuenta que estaba frente a un dragón que la miraba fijamente, el dragón la analizó rápidamente sin dejar de mirar a la princesa fijamente; Filomena en un rápido gesto visualizó una pequeña grieta en la pared para esconderse y pensar un plan, respiró hondo y corrió con todas sus fuerzas hacia la grieta, intentó pensar que el dragón no era más rápido que ella, y con esa mentalidad logró dejar de pensar en el dragón, y se concentró en correr, solo pensaba en correr
ESTÁS LEYENDO
La princesa y el dragón
FantasyManolo era un príncipe que no tenía modales; para enseñarle a comportarse, una bruja decide convertirle en un dragón, y así que aprendiese a ser buena persona. No se volverá a convertir en humano hasta que una princesa llamada Filomena emprende un v...