Parte 11

12 0 0
                                    


Filomena no entendía lo que hacía el dragón, pues al ser dragón, al sentirse amenazado debía atacar. La princesa cogió aire y lentamente enfundó su espada frente al dragón y le dijo: 

- Oh, dragón, no entiendo tu respuesta, pues tu al ser dragón, al sentirte amenazado debes atacar.

 - Oh, linda chica de que sirve ya seguir aquí solo, sin nadie que me quiera, sin nadie a quien amar. -dijo el dragón. 

 - Y, ¿Por qué no te ama nadie? -preguntó Filomena. 

- Yo una vez fui persona, pero por desagradecido y malo me convirtieron en dragón para enseñarme a comportarme.

 - Entonces tú eres el príncipe dragón. -dijo Filomena. 

- Así es -respondió el dragón-, si no te importa, me gustaría poder acabar con mi desgracia haciendo algo bueno por una vez. 

- Y, ¿por qué ahora?, y no antes. -le contestó Filomena.

 - Porque ahora me he dado cuenta lo mala persona que he sido, estar solo por muchos años te da tiempo suficiente para pensar. 

- Y, ¿por qué conmigo y no con el resto de personas que han subido aquí?

 - Porque tú has sido la única que realmente ha dudado en si había sido buena idea subir y hacer la misión. -respondió el dragón. 

- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Filomena.

 - Leo mentes, poderes de dragón. -respondió el dragón. 

La princesa y el dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora