Érase una vez un príncipe llamado Manolo. Manolo era un guapo y apuesto joven, que sin duda sería el esposo ideal para cualquier princesa, sino fuera por un pequeño detalle; el joven era avaricioso, maleducado, irresponsable, malagradecido, y así podríamos seguir con todos los malos adjetivos existentes en el mundo; por esta razón ningún rey quería casar a sus hijas con Manolo, a pesar de tener un reino grande y próspero.
Un día una bruja decidió ir a comprobar si aquel príncipe era tan malo como decían, así que viajó por los reinos en busca del príncipe Manolo; al llegar a la puerta del castillo llamó a la puerta y la abrió una sombría sirvienta que trabajaba en el castillo, entonces la bruja preguntó si podía ver al príncipe, la sirvienta dijo que sí y que la acompañaría hasta su habitación.
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La princesa y el dragón
FantasyManolo era un príncipe que no tenía modales; para enseñarle a comportarse, una bruja decide convertirle en un dragón, y así que aprendiese a ser buena persona. No se volverá a convertir en humano hasta que una princesa llamada Filomena emprende un v...