01. Past de deux

1K 140 15
                                    

— Como pudieron ver en los afiches del pasillo, estamos por escoger a quienes van a encarnar a los protagonistas en el nuevo proyecto de la academia, y no me queda duda de que serán nuestros bailarines principales. Sin embargo, tengo en la mira en esta ocasión a alguien diferente para ser el reemplazante del cisne— Los murmullos llenaron la sala cuando se oyó que la bailarina secundaria sería cambiada, principalmente porque durante un año y medio habían sido las mismas dos jóvenes. La mayoría de las ocasiones no llegaba a ser necesaria la bailarina de reemplazo, pero era un honor. Se te daban casi el mismo número de prácticas que a la bailarina principal y la oportunidad de crecer como bailarín iba en aumento con respecto a la práctica personal con la maestra. — RenJun, el otro día ví como hacías la Coda con tus compañeros y estoy realmente sorprendida por el control que tienes en tus extremidades. Sin embargo, me gustaría verte de nuevo, en está ocasión con el papel de Odile ¿Podrías?

La pregunta era obviamente retórica, el joven Chino no tenía opción ante la pregunta de su maestra, y por ello mismo fue necesario que se sintiera expuesto. Se retiró el conjunto deportivo para dejar al descubierto el uniforme femenino, un par de medias de color blanco adornadas con otras negras hasta arriba de su rodilla, una falda de seda negra y una lycra de tipo traje de baño del mismo color. No había más centímetros de su cuerpo descubiertos además de su espalda, pero bastó eso para que sus compañeros masculinos comenzaron a recorrerle de principio a fin con la mirada como si fuese un peculiar fenómeno de circo, pero no iba a retroceder ahora, aún si seguía sintiendo la bilis en su garganta y la mirada incrédula de sus compañeras. La melodía fue como un dopante para su dolor, el pecho le dolía, pero aquello era suficiente para que su baile se sintiese aún más cargado de ira, porque el dolor que le causaban sólo le hacía sentir iracundo.

Paso a paso sus puntas resonaron con estruendosos ecos por toda la habitación, puso en práctica todo lo que había ensayado tardes eternas y simplemente se entregó a la melodía, al ritmo mareante de la música de fiesta mientras giraba al borde del sudor, mirando siempre al frente con determinación, intentando mantener sus facciones controladas en el personaje. Estaba dando todo de sí, esta era la oportunidad por la que había venido a Corea y no la iba a perder. Tan absorto estaba, que no notó cuando la profesora señaló a Jeno que se uniese para poder terminar la Coda adecuadamente, así que él estaba en el centro que ocupó anteriormente dando giros con una sonrisa en los labios, no sabía exactamente cómo podía ver con sus ojos hechos dos lunas, pero tampoco tuvo demasiado tiempo para pensarlo, puesto que prontamente tuvo que avanzar hacia él en diagonal, dando pequeños pasos agraciados al ritmo de la coreografía, pretendiendo ser un cisne malvado con una sonrisa maquiavélica pero encantadora. Todo eso le mantenía lejos de los murmullos de los compañeros en los bordes de la sala, mirando atentos cuando dos manos grandes se posaron en su cintura con firmeza para sostenerle al hacer la figura, así como también tomó Odile el mando de su cuerpo y le hizo acercarse de forma seductora hasta que sus rostros estuvieron cerca, alejándose luego con un paso que honestamente le provocó dolor, pero ese era el precio de ser una bailarina, un dolor constante. Al finalizar, sus manos eran acuñadas por las adversas y su mejilla, mientras tenía que pretender que había conseguido su objetivo malvado; el amor del príncipe.

El silencio era absoluto, permaneció por largos segundos hasta que la maestra les pidió una repetición desde el comienzo juntos, incluyendo parte del baile del pareja anterior. Cuando ambos hubieron terminado agotados por la dificultad de la pieza, RenJun esperó ser regañado, puesto que en el rostro de la mujer de mediana edad gobernaba un gesto de cejas fruncidas, como si algo no le gustara.

— Me encanta, RenJun vas a quedar como bailarín secundario y parte de los cuatro cisnes. El resto será...

El tiempo se detuvo por un segundo, así como los murmullos de los compañeros masculinos de la compañía, todos parecían sinceramente en shock por como el joven afeminado había sido alabado por su destreza, así como ellos mismos parecían sorprendidos por la misma razón. Él por su parte estaba flotando en una nube, adolorido y cansado, pero absolutamente feliz porque al fin podía sentir que avanzaba su carrera. Esa noche durmió alegre, después de todo el dolor no era nada que una cubeta de agua con hielo no pudiera resolver, la felicidad era algo muchísimo más grande.

Snow Queen? ; RenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora