Mi amor era brillante, mi amor era puro, había nacido entre nieve y reflectores. Había bastado solo una mirada para que me sumergiera en sus encantos, en la tonalidad melodiosa de su sonrisa y la forma delgada de su semblante. Él danzaba a mi alrededor como un hada, como un espirítu que no podía controlar, y cuando nuestras miradas se encontraban a través de la multitud del campus, yo estaba seguro de que había visto un ángel, pero era en el momento que sonreía hacia mí, que decidía por un nuevo día seguir con este plan estúpido de intentar derretir su congelado corazón.
Desde nuestra única cita las cosas habían mantenido una línea. Éramos un electrocardiograma normal, no había detenimientos de pulso o vuelcos del corazón, sólo vibraciones ligeras, aceleraciones pequeñas, y aunque yo siempre perdía el aliento a su alrededor, él parecía poco a poco danzar cada vez más lejos de mi lado. Según lo que había oído, se había enfrascado en una especie de competencia interna para obtener un papel protagónico dentro de la obra, lo veía poner esfuerzo en ello furtivamente, justo a través de la ventana mientras lo esperaba para almorzar. Honestamente estaba seguro de que iba a lograrlo, RenJun no sólo era un bailarín elegante, sino que también era bellísimo; lo era pretendiendo ser una bailarina o siendo sólo un chico. Al apreciar como sus puntas se paseaban por toda la sala de prácticas, sabía que él sería escogido, que esta vez sería su hora de brillar, de volverse el sol y no sólo un simple copo de nieve.
— ¡Jaemin-ah! — los pequeños pasos de Huang se oyeron hasta llegar a la puerta del salón, en él estaba el nombrado con una de sus usuales chaquetas de cuero, vestido casualmente en la espera de almorzar. — Pedí algo para nosotros, entra— Haciendo resonar el pandero en sus manos señaló que entrara, el chico de tez morena asintió y tomó asiento en uno de los sofás en los costados. Miraba atento como el objeto de su amor se movía por cada esquina haciendo ademanes casi imposibles, mostrándose tan fuerte, pero delicado. No importaba cuánto tiempo hubiera transcurrido, siempre terminaba hipnotizado, sintiendo el tiempo congelarse en una sensación infinita de que eran solo sus ojos los que podían apreciar las nimiedades de su belleza.
De pronto a la vista de Na saltó la manera en que se ponía repentinamente sobre sus puntas, como se deslizaba de formas que se veían tan dolorosas cual cien agujas afiladas. Como estudiante del área de la salud, comprendía el esfuerzo sobrehumano que conllevaba replicar figuras como esa, incluso en su imaginativa cabeza podía pensar en las curvas que sus huesos hacían por el esfuerzo; entendía ahora el porqué de su lesión. — ¿No duele ponerse de puntas tan rápido? Más bien ¿Cómo logras que no duela? — Inquirió el aspirante a médico con curiosidad, apreciando como el más bajo se quitaba lentamente las zapatillas de balé para cambiarlas por un par de botitas esponjosas que se veían demasiado calentitas.
— No lo logro, realmente es doloroso— Fue mientras respondía, que el joven de pequeña figura se sentó en el piso frente a él con las piernas abiertas para estirar. Se inclinaba hacía enfrente mientras sostenía uno de sus pies y replicaba con el otro. — Muchas veces, al acabar el día llego a casa a meter los pies en cubetas de hielo, así el frío hace que el dolor desaparezca para poder comenzar al día siguiente—.
— ¿Eres consciente de lo tortuoso que suena eso? — Ligeramente afligido por el comentario extendió su mano, acarició el cabello del más bajo y deseó poder hacer algo más. — Si vienes un día a la clínica puedo darle algunas vendas para eso y quizá, si quieres, un pequeño masaje—. Observó las mejillas de RenJun enrojecer en el acto, y muy a pesar de que todo se viese como cariño mutuo, este apartó su mano rápidamente mientras los segundos se hacían eternos, incluso si el segundero del reloj de pared resonaba en sus oídos demostrándole que corría con normalidad. La aflicción le abordó ahí, como un hueco en la boca del estómago; el tiempo le señalaba que seguía pasando, pero sus sentimientos no alcanzaban a su amado a pesar de este.
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Snow Queen? ; RenMin
Fanfic🌼 ; Donde RenJun es un bailarín de danza clásica (Ballet) que se muda a Seúl para estudiar artes, y JaeMin un estudiante de medicina solitario que nunca se ha enamorado. Este fic es un Au! de danza clásica, kinda escolar, porque son universitarios...