Ya llevaba dos días en la casa de Mariko y su padre aun no volvía.
Justo ahora se encontraba ayudando a la castaña con sus compras, y viendo el pequeño pueblo. A diferencia de otros en donde había estado, este era bastante antiguo, por así decirlo, y no tenía ningún tipo de tecnología. No tenían muchos comercios y todos parecían conocerse entre sí, incluso algunos conocían a Menma, mayormente era niños con los cuales a veces jugaba.
—¡Mariko!—Ambos se giraron para ver como una mujer de cabellera negra los saludaba.
—¡Ayaka-chan!—Le devolvió el saludo dándole las bolsas al menor para ir con la mencionada.
Menma conocía esa escena la perfección y sabía lo que se venía. Ahora tendría que ir a donde estaban las dos muchachas y tendría que esperar unos 10 minutos mientras ellas hablaban de cualquier cosa y se contaban los últimos chismes del pueblos, y como lo había previsto, eso fue lo que paso.
—¿Ya escuchaste lo que le paso a Akira?—Le cuestiono la azabache.
—¿Cual de los dos?—Pregunto ya que había dos personas con el mismo nombre, uno era una chica y el otro uno chico.
—La chica, bueno ¿Que te estaba diciendo...? ¡Ah, si! Que resulta y acontece que Akira esta embarazada.
—¡¿Que?! ¿Sabes de quien?—Le pregunto susurrándole al oído, como si estuvieran hablando de algún gran secreto o de algo algo prohibido.
—No se sabe, pero creo que es de Kenji—Le susurro.
—¿Tu crees? Yo creo que ha de ser de...—Y así siguieron hablando y chismeando mientras que Menma solo se dedicaba a oír lo que decían.
No tenía nada más que hacer, no tenía la llave para entrar a la casa de la castaña. Ademas, él tenía un gusto culposo por escuchar chismes. No estaba muy orgulloso de ello pero no lo podía negar, le encantaba escuchar los chismes. Tal vez no conocía a todas las personas de las que hablaban pero le era interesante. Se recargo en una pared mientras escuchaba los que decían las mujeres y era lo típico hasta que llegaron a un punto que le llamo mucho la atención.
—Escuche que unos bandidos asaltaron un pueblo cerca nuestro, también que mataron a 7 personas que intentaron detenerlos—Dijo Ayaka.
—¿En serio? Que miedo, ojala no se les ocurra venir a este pueblo.
—Espero que no, ademas que obtendrían de un pueblucho como este. No tenemos nada interesante como: Piedras preciosas, tecnologías ni nada parecido.
—Tienes razón...—Murmuro pero esa explicación no le terminaba de convencer de todo.
—Mariko-san—Le llamo el menor.
—Oh, Menma. Tiempo sin verte—Exclamo viendo al menor, el cual le regalo una sonrisa forzada. No es que no le agradara Ayaka pero estaba ya un tanto harto de estar parado, y sus pobres pies ya estaban muy cansados.
—Tengo hambre—Dijo el menor tratando de sonar lo más hambriento posible.
—Ah, si. Lo siento—Se disculpo para ahora dirigirse a su amiga—Nos vemos luego, tengo que hacer la comida—Le explica con una dulce sonrisa.
—Esta bien. Nos vemos—Ambas se despidieron y fueron cada una por su camino. Menma se sintió un tanto aliviado, caminar era mejor que quedarse parado, en su opinión.
—Mariko-san—La volvió a llamar el menor—¿Que vamos a hacer para comer?
—Bueno, estaba pensando en hacer un Katsudon y para cenar hacer un poco de Ramen—Los ojos del menor brillaron al escuchar los dos platillos, ya se les hacia agua a la boca. Siguieron hablando hasta llegar a la casa de Mariko, la cual estaba un poco alejada del pueblo.
[...]
Menma estaba durmiendo plácidamente, hace unas horas había cenado y después de eso se había tomado un largo baño. El joven Uchiha abrazaba a Itachi mientras dormía y también babeaba sobre él. En ese tipo de ocasiones donde tenia que dormir solo Itachi era un gran soporte para él. Balbuceaba algo de vez en cuando, cosas incoherentes y sin mucho sentido hasta que logra oír un ruido. Para bien o para mal él tenía un sueño ligero, cuando le tocaba dormir en el exterior eso era un gran beneficio por si un bandido o algo parecido trataba de hacerles algo como robarle o otra cosa, pero cuando no tenía que preocuparse por ello, no le servia para otra cosa más que levantarte por ruidos que no valían la pena.
Y vaya que tenía mala suerte que cada vez que se despertaba le costaba mucho volver a reconciliar el sueño. Que combo.
A pesar de las otras veces que se había levantado en la casa de la castaña, esta vez tenía una muy mala espina. Como si no se levantaba a verificar cual era el ruido algo malo pasaría, y sus instintos no le solían fallar. Se levanto y tomo un kunai que estaba cerca de él, solo era para sentir seguro. Tratando de ser lo más sigiloso posible abrió la puerta de la habitación donde se encontraba. La atmósfera era fría y el pasillo hacía la sala solo era iluminado por la luz de la luna llena, eso no hizo más que erizaré la piel. Eso solo hacía que su mal presentimiento se hiciera más grande.
Trago duro para luego ir con pasos de gato a la sala con la esperanza de que solo sus instintos lo estuvieran haciendo una mala pasada. Estaba alerta a cada pequeño ruido, por más mínimo que fuese. Camino hasta que escucho unos murmullos, trato de agudizar su oído para saber de que eran lo que decía.
—¿Por que tuviste que hacer eso?
—Vamos, ni que fuera para tanto. Esto ya lo hemos hecho una y otra vez, ¿acaso te arrepientes de eso solo porque era 'bonita'? ¿O por que es una chica?—Se podía oír como alguien se mofaba—No vengas con eso, ¿donde esta mi amiga al cual no le importa nada?—Dicho esto se carcajeo.
—Oye, no hagas tanto ruido, puede haber alguien más en la casa—Le advirtió bajo pero lo suficientemente alto para que el Uchiha lo escuchara.
Menma ya se estaba imaginando lo peor. Con cuidado siguió caminando pero esta vez pegado a la pare. Cuando por fin estuvo al borde, trago duro antes de asomarse hacía la sala. Esperando a que todo fuera solo una cruel broma.
Sus ojos se abrieron como plato al encontrar el cuerpo inerte de la castaña, esos ojos antes que lo miraron con tanto cariño y amor ahora solo era orbes vacías sin brillo alguno, su pelo castaña desordenado y tirado en el piso, en su boca había sangre que se acumulaba y se desbordaba hasta el suelo con si de un rió se tratase, y esa yukata amarilla con rosa que usaba de pijama tenía tonos rojos que con el tiempo se volverían marrones. Esa chica que lo había acogido en su casa con tanto cariño ahora yacía muerta en el piso, y parecía que había sido haces muy poco.
No era la primera vez que veía a gente muerta, pero ver a alguien que en verdad apreciaba e incluso quería ahora estaba difunta, y no poder haber hecho algo para impedirlo teniendo la oportunidad lo hacía sentir...inútil. Pequeñas lagrimas amenazaban con salir y derramarse en el suelo de madera. Una sensación de tristeza y culpa inundo su cuerpo.
—Y yo pensando que en este lugar habría cosas que en verdad valieran la pena, me pregunto si tendrá algo que valor escondido en algún lado—Se giro hacia el cuerpo sin vida y una sonrisa de burla se formo en su cara— Y dime muñeca, ¿En donde están las cosas de valor? ¿Que? ¿Acaso no tienes ganas de hablar, lindura?—Le decía al mismo tiempo que su pie golpeaba su rostro logrando que se voltee—Al parecer la princesa se enojo—Una carcajeada parecida a la anterior salio de su garganta.
El sentimiento de culpa y tristeza desaparecieron al ver como a ese...ser, no le importaba la muerte de Mariko, incluso parecía divertirle. Ahora su cuerpo se lleno de un nuevo sentimiento, venganza y enojo. Pero intruso con eso había una pequeñas lagrimas en sus mejillas. Agarro con mucha fuerza el kunai que traía en la mano, con tanta que parecía que en cualquier momento lo iba a romper. Siente como si su sangre hirviera, tenía mucha rabia contenida y se había generado en tan poco tiempo que se dejo llevar. Aquellos ojos tan azules como cielo de un verano ahora era rojos y en cada uno de ellos llevaba un aspa.
Si ellos había sido capaces que matar a Mariko y aparte burlarse de ello, el no iba a responder por los actos que estaba apunto de hacer esa noche. La luna sera el único testigo de la furia del Uchiha...
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Menma
Teen FictionOrochimaru antes de crear a Mitsuki probo primero combinando los genes de Naruto y Sasuke para ver si podía crear vida. Creando a Menma, Sasuke se enteró de ello y aprovecho ello para restaurar su clan además de que alguna forma ese pequeño niño le...