✨Editado✨
Él los observó a todos al mismo tiempo una vez que dejó que ella cruzara la puerta. Uno por uno, dejaban ver sus emociones... cosa que se habían prohibido a sí mismos hacer mientras ella estaba dentro.
Sabían de los rumores que la precedían, y estaban seguros que la mayoría serían verdad, o no. Tampoco es que alguna vez esa mujer hubiese hecho algo para desmentirlos, en todos sus años de vida jamás se escuchó una palabra por parte de la kiana sobre los rumores que tenían que ver con ella.
La primera en hablar fue su madre sentada a su izquierda, primero soltó un suspiro y lanzó uno de sus mechones negros de cabello detrás de sus hombros.
—La chica parece —dijo buscando la palabra correcta, incluso la vio hacer una mueca mientras pensaba —... parece ser interesante, sí, eso. Se ve que tiene carácter, potencial de soldado sin duda. Comprendo ahora porque el Rey la nombró Comandante, debe haber sido un honor tener a un hijo tan exitoso.
Aunque Khowan no estaba tan de acuerdo con eso... En lo poco que la dama de compañía pudo sacarle a Arani, pudo deducir que su relación con el resto de su familia no era la mejor, o directamente no existía tal relación. Hacía apenas unos segundos ella misma dijo que el entorno donde vivió no había sido precisamente de paz.
—Disculpe majestad —habló su emisaria mirando a su madre, con los ojos abiertos —, pero es una insolente y no se toma nada en serio.
Khowan no dijo ni refutó sobre ninguna de las dos opiniones, ambas eran ciertas para él. Su hermana, apoyó sus manos sobre la mesa y miró a la mujer morena.
—Es obvio que su personalidad es así, además de que no puedes pedirle a una desconocida que traicione a la nación la cual sirvió por décadas como si nada y esperar que coopere a la primera. Está a la defensiva, sabemos que se siente prisionera aquí —la defendió Kalena con tono suave pero firme.
—Concuerdo con ella, tuvimos bastante suerte de que siquiera quisiera decir algo ahora —continuó Deker asintiendo con la cabeza, también tenía razón.
Luego de oír todas esas opiniones de su Corte personal, se giró hacia Nolan, su Comandante, que miraba el mapa en el centro de la mesa redonda, los puntos que ella misma había señalado con su dedo, y los datos que había tomado por hecho con solo verlo un segundo. El ceño de Nolan estaba arrugado, y su mano hecha un puño mientras apoyaba su codo en la mesa y miraba fijamente el pequeño fiordo que Arani les había mostrado.
Khowan había notado la pequeña lucha de miradas entre esos dos, no solo Khowan sino toda la sala. Incluso pudo ver la tensión de los soldados cuando la kiana desafió al Comandante, cosa que nadie había hecho desde... bueno desde nunca. Incluso él se vio sorprendido cuando ni un solo cabello de Arani tembló cuando el Comandante la cuestionó y ella respondió al instante.
—¿Y tú Nolan? —preguntó Kalena curiosa, a veces sus preguntas eran un peligro —¿Qué piensa usted, Comandante?
No supo si lo hizo para avivar la furia del Comandante o porque en serio quería saberlo. Tal vez un poco de ambas... conociéndola, eran ambos. Kalena siempre había sido así.
La mirada violeta del Comandante se elevó a la azul de la Princesa y pudo ver un destello de enojo en ellos, Nolan también había notado las intenciones de Kalena.
—Es molesta, mucho —respondió en resumidas palabras, definitivamente no le había gustado para nada que alguien le plantara cara y que ganara sin quererlo siquiera —. Pero tiene razón sobre el fiordo y el escudo en el continente.
Y se calló, eran demasiadas palabras teniendo en cuenta lo poco y nada que hablaba Nolan. Khowan asintió.
—¿Y tu hijo? —oyó la voz de su madre —¿Qué piensas de la chica?
ESTÁS LEYENDO
La Máscara de Hielo (TERMINADA)
FantasyLuego de dos años encerrada en la peor oscuridad de todo Azkar, Arani recibirá la visita de la persona menos esperada... el mayor enemigo del hombre que la metió dentro de esa montaña; y no cualquier enemigo... El Rey de Ilhea, quien vendrá con un t...