Shuumatsu no Naruto: Lost Story.

III.

Capítulo III: La oscuridad del abismo.

Naruto observaba su reflejo en la hoja de la katana, a un costado de la imagen podía ver a los campistas detrás suyo, en las gradas. Dio una pequeña sonrisa soltando un poco del aire contenido en sus pulmones.

Ante aquella sonrisa, Poseidón puso expresión de desagrado.

El semidiós se puso en pocisión de defensa, descendiendo su arma hasta la altura de su pecho.

- Hey, poderoso soberano de los mares- llamó Naruto-. ¿Te puedo hacer una pregunta?-

- ...-

- ¿Alguna vez has entrenado hasta el cansancio? ¿Alguna vez has peleado por otra persona?-

Naruto dio un suspiro mientras una enorme y burlona sonrisa se pintaba en su rostro.

- Olvídalo, error mío- exclamó conectando miradas con su oponente-. Alguien imperfecto como tú, no podría entenderlo-

Ante aquel comentario Poseidón se lanzó al ataque.

Katana y tridente chocaron en un sonido que resonó por todo el estadio.

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En el palco de los dioses habían emociones ocultas y sentimientos encontrados.

- Hum... qué raro-

Un viejito arrascaba su barba viendo el combate.

Zeus.

- ¡Señor Zeus! ¡Lo noto preocupado! ¡¿Qué pasa?!- grito un hombre a su lado asustandolo.

Hermes.

- ¡No me grites al oído! ¡Todavía no estoy sordo, idiota!- gritó Zeus quejandose-. Las armas humanas deberías destruirse con apenas tocar el tridente de Poseidón- revelo Zeus sin perder detalle de la pelea-. Eso es lo que me resulta difícil de entender-

En la arena, las armas de los combatientes volvían a chocar, produciendo chispas cada vez que el acero se encontraba.

- No puede ser que exista un arma humana capaz de intercambiar golpes con una arma divi- el rey de los dioses se callo de repente al tener una idea-. Un momento, no puede ser eso...-

Zeus se levanto de su asiento mirando hacía el palco en el otro extremo del estadio. Allí, NaruErza le estaba sacando la lengua mientras hacía el signo de la paz. A su lado, Brunhilde tenía una enferma sonrisa en su rostro.

- Hum... Ya lo entiendo... Nada mal joven valkiria- halago Zeus.

En el otro palco, Geir se escondía detrás de su hermana temblando de miedo.

- Hilde-neesan, Zeus está mirando hacía acá y se está riendo de manera espeluznante- expreso con miedo la menor de las valkirias.

- Parece que por fin se dio cuenta- exclamó Brunhilde.

La katana de Naruto comenzó a brillar cegando a todos en el estadio.

- Hum, lo sabia- expreso Zeus.

Las valkirias pueden transformar su cuerpo en armas para los humanos. De ese modo logran que puedan empuñar armas divinas. Esta habilidad recibe el nombre de... Volund.

La oscuridad que inundaba la katana comenzó a ascender y a formar dos figuras apenas visibles arriba de Naruto.

Mientras una temblaba de miedo, la otra temblaba de furia.

Segunda hermana de las valkirias, Hrist.

- Gusano- exclamó Poseidón volviendo a lanzarse al ataque.