VII.

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Capitulo VII: Voluntad.

La humanidad ha dado su primer paso hacía la extinción.

La segunda batalla del Ragnarok entre Thor y el Rey Mono, acabo con la victoria para el dios del trueno.

- ¡Siiiiii!-

Zeus se levanto de su asiento festejando como todo un niño.

A su lado, Shiva apretó sus manos formando puños. Hace mucho tiempo que la sangre no le hervía de esta manera. Y su pequeño encuentro con aquel Naruto de fuego solo aumento está sensación.

En la arena, Thor caminaba hacia la salida sin darle importancia a la cabeza hecha papilla de su antiguo oponente, a un lado suyo.

En el sector de los humanos, Kirishima consolaba a Mina que no paraba de llorar, como todos los de la clase, excepto los más "duros".

- Se fue con una sonrisa- susurro Bakugou levantando la mirada dejando ver lágrimas bajar por sus mejillas.

En las tribunas del frente, los dioses reían y festejaban. Algunos de ellos incluso comenzaron a gritar contra los humanos.

¡¿Vieron eso estúpidos humanos?!

¡El combate anterior solo fue suerte!

¡Arrodíllense!

¡Recen!

Los comentarios y risas de los dioses se clavaban en los humanos como dagas.

Geir estaba arrodillada en el suelo con lágrimas cayendo de sus ojos. Acababa de perder a una de sus hermanas.

- ¿Qué demonios están diciendo? Parecen niños... ¿y aún así se hacen llamar dioses?- exclamó la pequeña valkiria.

Sus ojos ganaron una pequeña llama de furia. La pequeña leona comenzaba a mostrar sus colmillos.

Izuku Midoriya alzó uno de sus puños hacía el cielo. Bakugou lo imitó mientras se limpiaba las lágrimas. Toda la clase- A comenzó a imitar a Izuku.

Uno a uno, los dioses dejaron de reír, para presenciar la escena frente a ellos.

Todos los humanos se encontraban con sus puños apuntando hacia el cielo.

A pesar que la humanidad sufría la desesperación de la derrota, se mantuvieron de pie. Naruto, aquel héroe, les había dejado un legado.

¡El poder para rebelarse a los dioses! Y la fuerza de voluntad para hacerlo...

Y las voluntades podían ser heredadas por otras personas.

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En otra habitación.

Tres personas observaban la pantalla frente a ellos. Pudiendo ver con claridad como el cuerpo del Rey Mono en la arena se convertía en polvo mientras ascendía hacia el cielo.

La temperatura en todo el lugar comenzó a aumentar de repente.

- Los hare cenizas- amenazo Naruto siendo el responsable del cambio en el ambiente.

A su lado, el semidiós, miraba fijamente la pantalla con sus ojos brillando.

¡Crack!

La paleta dentro de la boca del hechicero fue destrozada por sus dientes. Las venas remarcadas en su rostro y su cuello, demostraban lo que sentía.

Los inquilinos en aquella habitación habían recibido el mensaje del Rey Mono.

¡Aplástenlos!

Shuumatsu no Naruto: Lost Story.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora