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10/04
~~~~~~~~~~Norte.
Territorio Hyūga.~~~~~~~~~~
Un hombre de lentes oscuros ingresó a la habitación deteniendo la acción de las tres personas en la cama.
–Déjenos. - clamó el recién llegado y las dos chicas salieron del lugar, cubriéndose con algunas sábanas mientras el hombre acostado en la cama, bufaba al tiempo que se acercaba para conseguir la botella de licor que se encontraba en una mesita. –¿Piensas seguir ahogándote en mujeres y alcohol? - el castaño tomó directo de la boquilla de la botella como respuesta. –Vístete y ve a verla.
–Déjame en paz, Shino. ¿Cómo quieres que la vea después de haber perdido ante ese Uzumaki?
–Kiba. Ella necesita de tu apoyo, no creo que sea su deseo que te culpes por la situación. - Shino mantenía su tono tranquilo y serio. –Lady Hanabi me comentó que Hinata está preocupada por ti, se pregunta por tu bienestar.
Kiba soltó un suspiro y asintió.
–Espérame afuera, a menos que quieras que me vista frente a ti.
–No demores.
Shino salió del lugar encontrándose de frente con Hanabi.
–Interesante lugar frecuenta, Milord. - dijo con una fingida sonrisa desde su caballo.
–Lady Hanabi. - el Aburame hizo una leve reverencia hacia la chica.
–Era ignorante de su gusto por estos lugares. - Shino no dijo nada en su defensa, en cambio, se mantuvo en silencio, esperando que Kiba saliera. –¿No piensa decir nada? - la joven Hyūga se mostraba algo molesta.
–No deseo contradecirla, Milady.
–Yo sí lo deseo. - el azabache dirigió su mirada a la chica, algo sorprendido. –Yo sí deseo que me contradiga si es que estoy en un error.
Shino mantuvo su mirada en ella, aunque los lentes oscuros la ocultaran. Kiba salió del lugar encontrándose con la hija menor del Guardián.
–Lady Hanabi. - hizo una leve reverencia. –Es una sorpresa encontrarla por estos rumbos.
–Desearía decir lo mismo, más sería una blasfemia, al menos en lo que respecta a usted. - Kiba frunció el ceño hacia su amigo, quien seguía en silencio.
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Love & Duty - Cancelada
FanficSe sabe que el amor es la muerte del deber y el deber es la muerte del amor. - Un acto imprudente dará un giro a su destino y, no sólo cambiará el suyo, si no, también el de ella. - Enamorarse no estaba en sus planes y, mucho menos de ella, una mu...