De cero

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Las semanas siguientes fueron tal y como Remus dijo, ya no huía de Sirius, podían estar en la misma habitación en paz, pero no hablaban mucho, se limitaba a resolver dudas que el pelinegro tuviera sobre sus tareas.

Sin embargo, Sirius no se rendiría fácil, le había dado tiempo a Remus, pero ya no esperaría más, podría en marcha su pequeño plan.

— Enserio amigo, crees que Remus esté de acuerdo con lo que quieres hacer? – lo cuestión James, desde su cama

— No, pero no tengo nada más que perder – se encogió de hombros

— Si, ese es un buen punto – asintió – además, este si es un plan que no lo lastimara

— Eso es lo mejor de todo – sonrió suavemente, mirando por la ventana, faltaban unas cuantas horas para que la luna hiciera acto de presencia – crees que nos deje acompañarlo?

— Aún no menciona eso, cuando se lo pregunto me evade – hizo una ligera mueca, viendo a la cama vacía de Remus – y después de todo lo que pasó, sería bueno ir solo si el lo pide

— Se que quizá no me quiere ahí, pero tú no puedes ir? – miró al cielo con tristeza – no podemos dejarlo solo durante más lunas llenas

— haré lo posible, tampoco me gusta eso, encerrado en la casa de los gritos, se lastima demasiado

*

Sirius estaba sentado en el suelo frente a la enfermería, hace un par de horas James y Peter habían llevado a Remus a la enfermería después de la luna llena, no sabía nada, pero pudo deducir que no había ido tan mal ya que el castaño llegó caminando por si mismo, aunque no se veía muy feliz.

El chico no sabía si entrar o no, llevaba demasiado tiempo esperando fuera, cuando llegó los pasillos aún estaban algo oscuros y el silencio reinaba en el castillo, ahora había algunos estudiantes vagando por los corredores.

Al fin, tomó algo de valor y se puso de pie, lentamente, sin apartar la mirada de la puerta, pero unos pasos que se acercaban lo hizo girarse un poco

— Que hacen aquí? – regañó

— Venir a ver a nuestro amigo? – Mariza lo miró con una ceja levantada

— Acaso no podemos hacer eso? – Cuestión Anthony, tenía el cabello completamente despeinado y tenía de haber dormido poco

— No, no pueden – gruñó – mucho menos tú, Spock

Anthony parecía luchar internamente por no responder a eso

— No estás en posición de decir quién puede ver a Remus y quién no – la chica lo miraba desafiante

— Quizá no, pero aún así no deberían estar aquí, Remus debe descansar y de nada le serviría que estén ahí – se cruzó de brazos – menos si es solo para aprovecharse, no? – miró al chico

— Disculpa? – Anthony lo miró, con una mezcla de confusión y molestia

— Si, ya sabes, aprovechas que está triste y vulnerable, para acercarte a él, ya que, de otra forma no tendrías oportunidad

Realmente Sirius no pensaba eso, pero le molestaba mucho la presencia del chico, lo cercano que era a Remus y la amistad que tenía con el mismo, celos, lo había llamado James

— Mira Black – pasó una mano por cabello, sumamente frustrado, revolviendolo más de lo que ya estaba – no sé que problema tienes conmigo, pero detente, porque desde hace un tiempo tengo ganas de romperte la cara y no lo hago por respeto a Remus – dió unos pasos hacia el chico, pero retrocedió casi al instante – no me agradas, realmente nunca me agradaste lo suficiente, pero trate de ser amable contigo por él, no te pido que seas mi amigo ni nada parecido, pero si de verdad quieres arreglar las cosas con Remus, deja de ser una mierda de persona, que tú seas de los que juegan sucio, no quiere decir que todos los demás también lo hagan

— Mejor vamos Anth – Mariza tomó a su amigo por el brazo y lo arrastró a la enfermería, no sin antes lanzarle una mirada de odio a Sirius.

*

Remus leía en la sala común, parecía sumamente concentrado, el lugar estaba sólo, todos lo estudiantes estaban en los jardines disfrutando el fin de semana, así que esa era la perfecta oportunidad de Sirius

— Puedo hablarte un momento? – se sentó junto al chico

— Supongo – de mala ganas, cerró su libro y lo colocó en su regazo

— Mira, al inicio no podía creer que te podía hacer daño mucho menos que te podía perder – lo miró a los ojos – pero soy un idiota y pasó, arruine todo entre nosotros

— Sirius, no sigas – negó algo cansado – te dije que dejaras eso atrás

— No, no lo haré Remus,me duele pretender que somos dos extraños, que solo puedo hablarte por excusas tontas de tareas que entiendo perfectamente

— Tu te lo buscaste – Murmuró

— Si, esos lo sé, pero – sin pedir permiso, tomo la mano de Remus entre las suyas– se que puede volver a tener sentido que yo esté contigo, porque no puedes negar que entre tu y yo, hay una enorme ventaja frente a cualquier otra persona, se que aún sientes algo por mi, algo fuerte

— Basta – apartó sus manos – tu y yo no va a pasar, no de nuevo, me lastimaste, jugaste con mis sentimientos, me utilizaste y esas son cosas que no se olvidan, son cosas que te dejan cicatriz– hizo el intento de poner de pie, pero Sirius lo sujetó por la muñeca

— Déjame empezar de cero – suplicó – dame la oportunidad de volver a conquistarte, de demostrarte que mis sentimientos son reales – aflojó un poco el agarre en la muñeca del chico – por favor, quiero intentarlo de nuevo, quiero ganarme tu corazón de nuevo

— De cero? – repitió Remus

— Si, dame esa última oportunidad, si no funciona, te juro que no molestaré más – soltó completamente al chico, con la esperanza de que no se fuera

Remus se quedó de pie, meditando lo que le había dicho el chico, sus sentimientos por Sirius no se habían ido y quizá nunca lo harían, pero no estaba del todo seguro de tener algo con él nuevamente, no quería correr el riesgo de vivir con una relación en la que no estaría cómodo ni seguro, pero...la vida era un riesgo

— Apartir de mañana, no te conozco – sonrió suavemente, de cero, lo tomaré muy literal

Cuando abandonó la sala común, Sirius sintió una alegría enorme y salió corriendo para contarle a James

*

— De cero? Y aceptaste? – cuestionó Mariza – eres un completo idiota – le soltó un libraso al chico, directo en la cabeza – el más idiota de los idiotas, lo perdonaste demasiado fácil – otro golpe, esta vez al hombro – y ahora le das estás dando otra oportunidad – nuevamente un golpe a la cabeza

— Si fue una decisión algo tonta Remus – Lily lo miraba con tristeza – no merece esa oportunidad

— No debí contarles nada – gruñó haciendo un puchero – están haciendome ver como un completo idiota – miró a su amigo – tú qué opinas?

Anthony levanto la mirada de su libro, aunque realmente no lo estaba leyendo, solo fingía hacerlo para no participar en esa conversación, pero ahora le estaban preguntando directamente, así que tomó las pocas ganas que tenía y sonrió

— Si realmente quieres a Sirius y él dice hacerlo también, supongo que está bien, quizá sea una idea idiota, pero la mayoría cuando estamos enamorados somos idiotas y en este caso, realmente no aceptas volver con él, solo le estás regalando el beneficio de la duda

— Cosa que no merece — regañó la Ravenclaw, mirando mal al rubio – pero si tienes razón en eso, cuando están enamorados, son idiotas

Remus se siguió quejando del poco apoyo, pero Lily no supo si ese último regaño fue para Remus o para Anthony

Apostando Tu Amor(WolfStar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora