Apostando Tu Amor(WolfStar)

Intento Fallido

Cuándo abrió las puertas de su habitación, sintió tres miradas posarse sobre él, no eran nada discretos y eso le incomodaba

— Que tal el verano? – preguntó Peter nervioso

— Mejor de lo que esperaba la verdad – camino a su cama, tratando de ignorar las miradas intensas – pasé mucho tiempo con mis padres y visitamos Londres

— Genial, mis padres me llevaron a Egipto, resulta que tengo familia ahí que no conocía – habló con entusiasmo – conocí muchos lugares y muchas historias interesantes, sabías que...

— Remus, puedo hablar contigo? – interrumpió Sirius

— No – contestó tajante – continúa Pete, lo tuyo si suena interesante

Peter no se hizo del rogar y fue hasta Remus, contadole cientos de historias y mostrándole un paquete de fotos, Sirius se limitó a quedarse en silencio, mirando el suelo.

Primer intento fallido

*

El primer día de clases se mostraba mejor de lo que esperaba, había iniciado con cuidado de criaturas mágicas con los Ravenclaw, por lo que pasó toda la clase con Mariza y logró evitar a Sirius, después tuvo Encantamientos y aunque no compartían clase con alguna otra casa ese día, Mary y Marlene se sentaron junto a él salvandolo del pelinegro, su siguiente clase fue herbologia con Hufflepuff, Anthony no era el mejor en la materia, pero era divertido tratar de intentarlo, esa clase le gustó, porque Sirius se mostraba más irritado por la presencia del rubio.

Pero nada podía ser tan fácil, para las horas siguiente, tenía que tomar pociones, materia que Marlene optó por no tomar, por lo que Mary se instaló junto a Lily, James y Peter prácticamente fueron obligados (por Sirius) a ser equipo, así que Remus se veía acorralado entre ser pareja con Severus Snape o Sirius.

De mala gana, se sentó junto a Gryffindor, proponiendose dirigirle la palabra solo para lo necesario

— Remus, mira, yo, quiero disculparme, se que lo que hice no tiene justificación – se apresuró a decir

— No pienso hablar contigo – no lo miró, dejo su vista en el pizarrón, dónde estaban trazadas las instrucciones de la poción – limitate a hacer tu parte

Segundo intento fallido

*

Remus leía en la biblioteca, le gustaba estar en la mesa más alejada, aquella que se ocultaba entre los enormes libreros, Anthony se acababa de levantar a buscar un par de libros para un ensayo, mientras se quejaba de lo estúpido que era dejar tarea el primer día.

— Hola Remus – Sirius se sentó frente a él, lo había estado buscando por horas y por fin lo había encontrado – necesito hablar contigo

— No – ya había perdido el renglón que leía, pero no levantó la mirada del libro – vete

— No me iré hasta que hablamos, por favor, escúchame – suplicó

Remus levantó la vista, buscando a Anthony, se notaba que el rubio ya había encontrado sus libros, pero fingía que no para mantenerse alejado de la plática

— Entonces me voy yo – cerró su libro de, se puso de pie mientras colocaba su mochila en el hombro y salía de la biblioteca, mirando con molestia a su amigo – suerte con tu ensayo Anthony

El chico suspiro resignado mientras veía  marchar  a su amigo , tras unos segundos se volvió a su mesa, esparciendo los libros en ella

— No lo presiones, dale su espacio – miró a Sirius – no es fácil para él

— No te metas – gruñó

Tercer intento fallido

*

Había logrado esquivar a Sirius un par días, dónde solo iba a su habitación para  dormir, durante las clases se refugiaba en cualquiera de sus amigos, sus visitas a la biblioteca disminuyeron un poco ya que prefería pasar sus tardes en la sala de menesteres, durante las horas de comida, se sentaba lo más alejado de él o se quedaba en la mesa de Ravenclaw.

Pero había algo que Remus había olvidado mientras caminaba por los pasillos tranquilamente, durante el verano, le había devuelto la capa y el mapa al James

— Enserio amigo, no sé porque piensan que los Hufflepuff somos buenos con las plantas, a mí se me da fatal

— Tu eres la excepción, no la regla – bromeó – eres bueno para otras cosas, así que no te preocupes

— Si, eso supongo – hizo un puchero

Dieron vuelta en un pasillo, encontrándose de frente con James y Sirius, que sostenían el mapa

— Aquí estás – sonrío orgulloso el mayor – necesito hablar contigo

— Yo, acabo de recordar que tengo que hacer...eso – soltó James nervioso – es muy importante, así que debo irme – miró a Anthony – tu me ayudarás, ven – sin decir más, arrastró al chico lejos.

— Esto es absurdo Black – Murmuró Remus, tratando de pasar de largo – déjame en paz

— Te dejare en paz, con una condición – miró al chico, nervioso

— Ahora tu pones las reglas? – se detuvo y giro suavemente para mirar al chico

— Algo así – pensó en acercarse más, peor prefirió quedarse en su lugar, para mí incomodar más – te dejaré en paz, únicamente si me miras a los ojos y admites que ya no sientes más por mi, en ese caso, te dejaré en la para siempre

La respiración de Remus se aceleró y sus nervios subieron al máximo, no había una respuesta correcta para eso, estaba molesto, claro que sí, había una parte de él que odiaba a Sirius pero también estaba esa otra aparte, que aún lo quería y nunca desaparecería.

— Enterré todo eso – fue su única respuesta

— Pero aún existe, no? – por fin tomó el valor de dar un paso adelante

— Espero que pronto deje de hacerlo – dió un paso atrás – no quiero tenerte cerca, me duele verte, traicionaste mi confianza, me destruiste completamente, jugaste conmigo, me utilizaste para tus estúpidas apuestas y para tus infantiles bromas, ya no confío en ti y dudo mucho hacerlo algún día

— Déjame intentarlo, por favor – suplicó con un hilo de voz – sabes que nada de eso fue con la intención de herirte, fui un tonto al pensar que serían buenas ideas, simplemente no analice las cosas ni un poco , actúe por instinto y de verdad me arrepiento, dame la oportunidad de demostrarte que estoy arrepentido

Remus desvió la mirada, negando suavemente, no podía perdonarlo y fingir que todo volvería a la normalidad tan rápido, pero su madre siempre decía que no era sano vivir con rencor.

— Hagamos esto – suspiro volviendo a mirarlo – te perdono, dejaré eso atrás...

— Gracias, Remus, de verdad  – sintiendo una enorme alegría se acercó a abrazar al chico, pero este retrocedió

— Dejo atrás todo Sirius, nuestra relación y nuestra amistad, no serás nada más que el amigo de James con el que comparto habitación, únicamente seremos compañeros de clases, me es imposible volver a confiar en ti como amigo – mordió su labio, tratando de evitar que las lágrimas bajaran por sus mejillas – quiero destruir todos esos sentimientos por ti y esa será le mejor manera

Sin decir nada más, continuó su camino dejando a Sirus, con el corazón más roto, en mitad del pasillo.