— Llévame con Blaise. —
El caballo pareció entender, pues empezó a correr más rápido y con más determinación que antes. Draco solamente esperaba encontrar a su amigo con vida, Blaise era como su hermano, siempre estuvo ahí para cuidarlo, protegerlo y sentiría mucha culpa si el no podía hacer lo mismo por él.
Lo que parecieron horas pasaron más rápido de lo que pensó, frente a él había un bosque que nunca había visto, cubierto de nieve, que parecía haber salido de la nada, con niebla que impedía ver más haya de unos metros, árboles secos, que parecía que se derrumbarían al más mínimo toque.
En el suelo frente a él vio las cosas que Blaise había tomado para su viaje, entre ellas algunas de los muchos inventos que mostraba con orgullo.
Una preocupación inmensa lo invadió, pero una punzada de esperanza en su pecho se encendió al ver rastros de pequeñas cosas que parecía ser comida. Blaise había dejado un rastro.
Se apresuró a seguirlo y en cuestión de segundos una imponente estructura lo hizo abrir la boca con sorpresa.
Frente a él había un castillo, alto, oscuro y casi en ruinas, podía ver partes agrietadas del castillo. Su mirada viajo por él, detrás del castillo imponente, de colores rojizos, había un reino entero. Draco apenas pudo verlo, pero había casas pequeñas y grandes.
No se dió el lujo de seguir mirando el castillo, bajó del caballo con la elegancia que lo caracterizaba y se acercó a la puerta temblando de frio. En su preocupación y desesperación por encontrar a Blaise, ni siquiera tomó algo para cubrirse del frío, en su defensa, tampoco sabía que a donde iba era un lugar solitario lleno de nieve.
Entró al castillo sin importarle tocar la puerta antes, probablemente nadie viviría ahí, no valía la pena.
— ¿Blaise? ¿Estás aquí? —
Sus pasos fueron cauteloso y en ningún momento bajo la guardia, su mirada viajaba con rapidez sin prestarle real atención al castillo, lo único que buscaba era alguna pista que le dijera que su amigo había estado ahí o, en el peor de los casos, un animal que haya estado viviendo en el lugar aparentemente abandonado.
— ¿Blaise? —
Su voz sonó con más fuerza haciendo eco en las paredes.
— ¿Draco? —
La voz de Blaise se escuchó distante, pero con un toque de preocupación en ella.
— ¡Blaise! —
Draco corrio hacia dónde había escuchado la voz, abrió la puerta debajo de las escaleras encontrado una escalera de caracol que bajaba. Rápidamente y saltando algunos escalones, Draco bajo hasta llegar a lo que parecía una pequeña prisión, había varias celdas, todas vacías y en mal estado.
— ¡Draco! — Al parecer no todas estaban vacías.
Corrió a la celda mas alejada de la entrada. Blaise estaba apoyado en la celda sacando sus manos por los barrotes ya oxidados. Draco sintió que respiraba al verlo con vida, pero una pregunta llegó a su mente solamente al verlo ¿Cómo había terminado su amigo ahí, si el castillo estaba abandonado? Dudaba que él se haya encerrado ahí por gusto.
— ¿Cómo terminaste aquí? Tranquilo, te voy a sacar. —
Draco quiso girarse para buscar algo que lo ayudara a sacar a su amigo, pero las manos del moreno lo tomaron con fuerza.
— No, vete, aquí hay una bestia, vete. —
— ¿Qué? ¿De qué hablas? —
— Vete por favor, ve con Pansy, o la bestia —
Dejó de hablar en seco y Draco juró ver terror en la cara de su amigo, pero no lo estaba viendo a él. Entonces una fuerte respiración detrás de él hizo que se le pusieran los pelos de punta.
Un fuerte golpe lo hizo caer al suelo de costado, sintió el frío suelo recibirlo, pero su atención se centro rápidamente en la persona, o cosa, que lo había tirado.
Delante de él había un hombre, o lo que parecía ser un hombre, de dos metros de alto, con una máscara que cubría completamente su rostro, excepto sus ojos verdes brillantes.
— ¿Qué haces aquí? —
Su voz era suave, pero estaba claramente molesto.
— Vine a buscar a mi amigo. — Dijo con seguridad.
Seguridad que se fue apenas vio al hombre acercarse, pues inmediatamente vio que era de cuerpo ancho, sus manos estaban espantosamente deformadas, al igual que sus pies descalzos.
— ¡Tu amigo invadió mi propiedad! —
— ¡Pudo morir afuera! ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué se quedara a morir? —
Quiso decir más, pero se mordió la lengua para evitar seguir hablando cuando escuchó al hombre gruñir frente a él. Una de sus manos intentó alcanzarlo, pero rápidamente se alejó de su alcance hasta quedar contra la pared, se dió cuenta que seguía en el suelo, arrastrándose.
Debía verse patético, como un niño pequeño huyendo de un monstruo, y que pronto correría a los brazos de su madre en busca de protección.
— ¡Vete ahora antes de que te encierre también! —
— No voy a irme sin Blaise. — Su seguridad había vuelto momentáneamente al ver al hombre alejarse unos pasos, se puso de pie sin despegar su mirada de los ojos verdes frente a él.
— Es mi prisionero y no va a irse. —
— Por favor, su esposa está embarazada, él tiene familia. —
El hombre frente a él pareció bajar la guardia por un momento, sus hombros dejaron de estar tensos y lo escuchó soltar un suspiro.
— Te daré lo que quieras. —
— No tienes nada que yo quiera. — Su voz sonó más tranquila, casi triste, y un leve brillo pasó por sus ojos.
Se dió la vuelta, caminando a la escalera para irse.
— Espera. — Y él obedeció.
— Yo puedo quedarme en su lugar, pero dejalo ir. —
— Draco, no. — La súplica fue ignorada por los dos hombres.
— Si te quedas — Hubo una pausa en la que el hombre de ojos verdes se giró por completo para ver a Draco directamente a los ojos. — Deberás quedarte para siempre. —
— Draco, por favor, vete. —
Draco se giró a ver a Blaise a los ojos, su amigo lo miraba con súplica y preocupación, pero Draco no podía dejarlo ahí, no podía volver con Pansy y decirle que jamás volvería a ver a su esposo por un capricho suyo.
No podía dejar que Blaise sufriera de forma injusta intentando protegerlo de nuevo, aún si eso significaba perder la libertad que tanto le había costado conseguir, aún si eso significaba que sus viajes para conocer el mundo se habían terminado. Su amigo era más importante que cualquier otra cosa que él pudiera tener.
— Te doy mi palabra. —
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El Prisionero De La Bestia [Harco/Drarry]
FanfictionOtra versión de la clásica historia de la bella y la bestia con los personajes de Harry Potter como protagonistas. Un hermoso muchacho de cabello rubio y una bestia de ojos verdes.