Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa historia. YoonSeok. Angst y drama en estos primeros caps.
Se me olvidó comentar esto, pero aprovechando que lo estoy resubiendo, Yuanfen tendrá ciertas modificaciones. Nada que altere demasiado la historia conocida, pero si cambiaré algunas cositas. Además, contará con dos extra. El ya conocido (si la historia hubiera sido diferente) y una sorpresa para todas, todos y todes
Jimin salió corriendo como un cobarde.
Ignoró el grito de sorpresa de Taehyung, abriéndose paso entre todos los estudiantes que soltaron quejidos debido a los empujes. Sin embargo, a Jimin no podía importarle menos en ese instante, no cuando una sensación extraña en su cuerpo, en su mente, le pedía huir lo más pronto de ese lugar antes de seguir escuchando esa sarta de estupideces.
Sólo cuando un punzante dolor en su costado izquierdo le hizo soltar un jadeo de dolor fue que se detuvo, apoyando su espalda en la pared. El sudor bajó por su rostro, y sacudió su cabeza, reprochándose por haber reaccionado de esa forma, pero no pudo evitarlo porque...
Porque...
Taehyung tuvo que haberlo confundido de persona. Sí, esa era la única excusa posible para sus palabras sin sentido. Se estaba confundiendo de persona. Porque no era posible que él... que... Sus padres...
No, sus padres eran Min Yoongi y Min Jiwoo, así como su hermana era Min Yongsun. No había nadie más en su familia, ningún Hoseok, y definitivamente ese tal Hoseok no era su madre porque... porque...
Porque sus padres no podían mentirle de esa manera
Pero de todas formas...
No, Taehyung estaba equivocado, estaba hablando estupideces. Bueno, pudieron haberse conocido de cuando eran pequeños, ¡pero el alfa dijo que él tenía sólo dos y cinco años respectivamente! Ciertas cosas pudieron confundírsele, nada más, porque era la única forma de explicar toda esa situación.
Sí, tal vez Taehyung no recordaba bien ese tiempo, porque desde que Jimin tenía memoria, su mamá estuvo a su lado, criándole con cariño y amor. Desde que recordaba, su papá lo acompañó a todas partes y se preocupaba de que nada le faltara.
Era sólo una confusión.
Con ese pensamiento, prosiguió su camino a casa, sintiendo su estómago apretado durante todo el camino, hasta que entró y se encontró con su padre en el comedor.
Jimin miró el perfil duro de Min Yoongi, su rostro pálido, su cabello negro como un cuervo, sus ojos rasgados, y tragó saliva cuando el mayor le miró con una ceja enarcada. Su padre era un alfa puro, y de alguna forma, eso siempre terminaba por intimidarlo. Claro, hasta que hablaba.
―ChimChim ―saludó con un movimiento de cabeza, su voz suave y cariñosa―, ¿cómo te fue en el colegio?
Sus labios estaban secos, así que los humedeció, titubeante.