Yuanfen [YoonSeok]

La Boda

Advertencias: este es un extra que muchos han estado esperando. 

No lo tenía contemplado en un inicio, cuando estaba subido en mi antigua cuenta. Incluso comenté que el yoonseok nunca se casó, pues luego de todo lo vivido, ambos sabían que, de alguna forma, ellos estaban más que casados. 

Sin embargo, mientras resubía Kilig y Yuanfen, me molesté conmigo misma por eso, JAJAJAJA. Me dije que, luego de todo lo ocurrido, el yoonseok se merecía la boda que tanto quisieron pero nunca tuvieron.

Por eso mismo, les traigo este extra. Transcurre unos años después, tiene mucho fluff y amor. Espero que les guste, porque al menos yo, disfruté mucho escribiéndolo. 

A Hoseok le gustaba mucho cuando Yoongi jadeaba sobre él, con sus manos agarrándolo de la cintura, y el placer terminaba de recorrer su cuerpo.

—Dios, Hobi —murmuró Yoongi, jadeando—, por dios, ¿estás ya satisfecho?

—No —se rió el omega, soltando un maullido bajo por el esperma llenándolo. No es como si se preocupara de quedar embarazado otra vez, pues ambos se habían operado, después del nacimiento de Jaewook, para no tener más hijos—, más, más...

Yoongi gimió, cansado y agotado. Era increíble, pero a pesar de sus celos, Hoseok seguía actuando como un cachorrito necesitado de atención y mimos. Aun con treinta y siete años, sus celos seguían fuertes y salvajes. Yoongi ya no tenía las fuerzas para manejarlo.

Para su propia fortuna, el omega pareció quedar satisfecho por el momento. Mientras se acomodaba para dormir a su lado, prendió la televisión y puso una película con la que entretenerse hasta caer dormido.

—... boda... —escuchó que murmuró Hoseok, y Yoongi le dirigió una mirada antes de voltearse a la película, una historia de humor romántico en donde los protagonistas se estaban casando—, boda...

—¿Pasa algo, bebé? —le preguntó, bajando el volumen de la televisión.

Hoseok lo miró con sus ojos brillando. Parecía un poco risueño, probablemente por el orgasmo, y a Yoongi se le hacía muy bonito con esa expresión.

—Boda, boda —repitió, cantarín—, una boda para mí...

—¿Hobi? —Yoongi parpadeó, desconcertado—. Mi bebé, ¿quieres una boda?

—¡Sí! —Hoseok se rió, antes de bostezar—. Boda para los dos...

Yoongi no preguntó más, pues Hoseok lo abrazó y cerró sus ojos para dormir, usándolo como su peluche personal, como hacía siempre en las noches. A Hoseok le gustaba mucho eso, abrazarlo con fuerza y acurrucarse a su lado, y Yoongi jamás ponía reparos para eso.

Volvió su vista a la televisión, pensativo, mientras comenzaba a acariciar el cabello del omega y oía sus ruiditos de gusto.

La verdad sea dicha... Cuando ellos retomaron su vida juntos, en mitad del embarazo de los trillizos, Yoongi le preguntó a Hoseok si quería casarse con él en una ceremonia sobria en el Registro Civil. El omega lo pensó un momento antes de negarse, diciendo que no era necesario un matrimonio entre ellos, pues consideraba que todo lo que vivieron juntos era más significativo que una boda. Yoongi jamás volvió a preguntar y Hoseok no sacó ese tema a colación otra vez.