Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa historia. YoonSeok.
Mark estaba en la guardería, cuidando a los niños para distraerlos de todo el conflicto, TzuYu curándose de sus heridas y contándole bromas a los bebés, cuando lo sintió.
Minghao se hallaba jugando a las escondidas, por lo que no estaba cerca de él en el momento en que dolor lacerante, fuego vivo, quemó su cuerpo de forma repentina, cortando su respiración y haciéndole caer de rodillas de golpe.
―¡Mark! ―gritó TzuYu al ver como se iba contra el suelo.
Alcanzó a sostenerse, su cuello ardiendo en fuego, y llevó su mano a ese lugar esperando ver sangre, un cuchillo, una bala, que lo explicara todo.
Pero no había nada. No había motivos para ese sufrimiento, excepto...
Excepto...
Golpeó el suelo con el costado antes de gritar cuando la marca, el enlace que compartía con Jackson, desapareció.
Abrió sus ojos y sintió el dolor estallando en su hombro.
Gimió en voz baja, parpadeando, tratando de enfocar su vista, y vio el preocupado rostro de Yoongi sobre el suyo. Estaba lleno de miedo, demacrado, con ojeras enmarcando sus ojos, pero también con una chispa de alivio.
―¿Yoongi...? ―preguntó débilmente, su garganta seca.
―Shhh, tranquilo bebé ―arrulló Yoongi con suavidad―, no te fuerces. Deja que te acomode y llamaré al doctor, ¿está bien?
Asintió, perdido, y permitió que el alfa lo ayudara a enderezarse, débil y tembloroso. Minutos después, YiXuan entró con una mirada de tranquilidad, sonriéndole en señal de consuelo.
―¿Recuerdas el disparo, HaoXi? ―preguntó YiXuan, sentándose en la silla.
Miró el techo, aturdido todavía y recordando los gritos, el polvo, la sangre.
YuQi muerta. Yang siendo golpeado. Alfas tocándolo sin pudor alguno.
Jackson. Jackson llenó de sangre por todas partes, con sus ojos desesperados, el dolor en su cuerpo.