Advertencias: segunda parte de Kilig, por lo tanto, para entenderla, debes haber leído previamente esa historia. YoonSeok. Angst y drama en estos primeros caps.
La motocicleta de Taehyung se detuvo frente a él, y Jimin sintió alivio de que el mayor estuviera sólo en ese instante, porque no sabría cómo reaccionaría si también iba a buscarlo con Jungkook.
El alfa frente a él se quitó el casco, con su cabello desordenado cayendo sobre sus ojos, y Jimin sintió deseos de pasar sus dedos por entremedio de su pelo.
Por supuesto, se contuvo.
―¿Necesitas un aventón para tu casa? ―preguntó Taehyung, sonriendo y ofreciéndole el casco.
Jimin lo tomó, poniéndoselo, y subió detrás de Taehyung. Lo abrazó por la cintura, el masculino olor alfa envolviéndolo.
Jimin no sabía a qué olía él, no podía adivinar su aroma, pero esperaba que no fuera algo tan fuerte como el olor de Taehyung. Inmediatamente quedó un poco aturdido cuando el aroma de cuero y pino lo llenaron.
―¿Puedo pasar la noche en tu casa, por favor? ―preguntó en voz baja.
Taehyung pareció tensarse unos segundos, sin embargo, luego relajó sus hombros y encendió la moto.
―Tus deseos son órdenes, ChimChim.
Cerró sus ojos cuando el apodo envió una ola de calor por su espina dorsal, y se aferró al cuerpo de Tae apenas partió, apretando contra su cuerpo la cajita con las cartas.
Minutos después Taehyung se estacionó fuera de un conjunto departamental, por lo que Jimin se bajó, esperando al alfa para que lo guiara a su hogar.
―Vivo solo ―comentó Taehyung en el ascensor―, bueno, con Jungkook ―se removió, nervioso―. Sobre lo del otro día, me disculpo por él...
Jimin le miró, asintiendo.
―No importa ―contestó, restándole importancia.
Taehyung rascó su mejilla, sin decir otra cosa, y cuando las puertas del ascensor se abrieron salió hacia la derecha, deteniéndose delante de una puerta. Jimin le siguió avergonzado, pero sin saber exactamente el porqué.
El más alto abrió, quedándose quieto.
Jimin sintió que se ahogaba cuando un olor suave, como loción de bebé, llegó a su nariz.
―¿Taehyung? ―se oyó una voz viniendo del interior―. Estoy aburrido, TaeTae, ¿por qué no vienes y me follas?
Sentía de pronto sus mejillas coloradas, en especial cuando los ojos de Taehyung se dilataron.
―Mierda, Jungkook, ve a ponerte algo de ropa ―ordenó Taehyung, entrando.
―¿Por qué? ¿Sigues enojado conmigo? Anda, prometo... ―Jungkook se enderezó cuando Jimin apareció también, sin mirarlo a los ojos―. Oh ―el omega bajó un poco la camisa blanca y larga que llevaba, ocultando su ropa interior―, bueno, si quieres un trío...