"Ideas pendejas". Desarrollo.

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Algún escritor confesaba que su último libro es visceral. Escribía en un tweet que "es a un tiempo novela, testimonio, bitácora, aventura, strip-tease y declaración de amor." "No sé si sea preciso puntualizar que lo escribí desde las puras vísceras" puntualizó. Todo texto lo es. Porque las ideas, el sentir, todo es visceral.

Las ideas pendejas lo son también. No les importa poner en riesgo la vida misma del pensante, romper e inmiscuirse en relaciones humanas, arruinar trabajos o la vida de los demás. Ideas pendejas pueden ser el arruinar la vida profesional de una persona, decidir suicidarte sin haber agotado todas las posibilidades,y el declarar un amor a una amistad.

Esto último, es totalmente cierto. Decirte enamorado de una amistad que se convirtió en un amor prohibido es una idea bastante pendeja. Es destruir una zona de confort que se ha construido a base de tiempo, confianza y camaradería. Uno está expuesto a que pasen está clase de cosas, es cierto; la convivencia continua nos mantiene susceptibles a estar dentro de un cúmulo de emociones, sentimientos, escenarios, confusiones, tristezas, relaciones fallidas del otro o de uno mismo... Es más común de lo que se pudiera pensar.

Las ideas pendejas pueden irse o no. En mi caso (desde donde suele salir este conjunto de oraciones y párrafos) quiero que salga esa idea pendeja. Arriesgar siempre ha sido difícil, lo sé, y hoy en día tengo mucho por perder. Soy cómo ese césped que se corta y vuela con el viento con rutas desconocidas pero con el mismo destino que todos: morir.

Hace días escribía sobre esos "tristerestantes" que somos, y entre esas sensaciones de riesgo que normalmente sentimos, perder personas es un retroceso...

¿Como eliminar una idea pendeja? ¿Cómo deshacerme de una idea que me ha quitado el sueño por cientos de factores? ¿Es autosaboteo? ¿Voces internas? ¿Externas?

Tantas preguntas, y respuestas inexistentes. Solo queda suprimir la idea pendeja en cuestión. Ahogarla. Reprimirla.

No es la primera vez que lo haría.

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