EL ATRIL 2: ISABEL

CAPÍTULO 3

- Anna, esta broma no tiene gracia.- responde muy seria.- Lo que te he contado fue algo muy do...

- No es ninguna broma. Y lo sé... porque yo también he viajado.

Mi madre abre mucho los ojos, sorprendida por lo que le acabo de revelar.

- Necesito que me prestes mucha atención, ¿vale?.- le indico.

Le cuento que al llegar a casa recibí sus mensajes y miré el regalo sin esperarla. Sí, vi el vestido, pero también estaba Isabel con el atril, por lo que supuse que ése era realmente el regalo. Poco a poco le narro mis experiencias en los distintos libros e Isabel, hasta llegar a Matt y su advertencia.

Cuando termino, mi madre guarda silencio, tratando de asimilar todo lo que acabo de explicarle.

- Entonces... no me lo inventé...

- No, no lo hiciste.

- No eres hija de un violador...

- No, creo que no.- le respondo, esbozando una sonrisa.- Aunque ser la hija de un personaje de un libro también es algo raro, la verdad...

Mamá mantiene la mirada perdida unos segundos y finalmente centra sus ojos en los míos.

- ¿De verdad no es una broma?.- pregunta, algo temerosa. No puedo ni imaginar cómo se debe de sentir en este momento.

- Ya sé que no tenemos la mejor de las relaciones... pero jamás bromearía con algo tan importante.

Coge aire y hace un esfuerzo por contener las lágrimas. Le está costando asimilarlo, aunque supongo que es normal.

- Pero... ¿por qué no tengo apenas recuerdos de esos mundos?.- pregunta, confusa.- Tú... pareces tenerlo todo muy claro.

Me encojo de hombros, sin saber muy bien qué responder.

- No lo sé. Pero creo que Isabel tiene algo que ver con eso. ¿Qué recuerdas de ella?

Mi madre apoya la cabeza entre las manos y frunce el ceño ligeramente, tratando de hacer memoria.

- Pues... que era la típica hada de los cuentos: pequeñita y con alas. Y que siempre se ponía muy contenta cuando iba y volvía de los libros.

- ¿Solía acercarse a ti cuando los terminabas?

- Uf, ya de eso no me acuerdo..- resopla.- ¿Por qué lo preguntas? ¿Por lo que te dijo Matt?

- Sí.- admito.- Pareció realmente preocupado cuando le dije que había leído todos esos libros en un día y me insistió mucho en que no permitiese que se acercara a mí.

Nuevamente quedamos las dos en silencio.

- Y... ese Matt... ¿seguro que es de fiar?

Levanto la vista sobresaltada. ¿A qué viene eso ahora?

- No me malinterpretes, hija.- continúa.- No quiero decir que sea mala persona... pero la verdad es... que apenas lo conoces...

- Le conozco desde hace más de un año.- insisto.- Me casé con él.

- En el libro.- resalta.- Donde era un mafioso y te pidió que te acostases con su rival para luego matarlo. Eso no habla muy bien de él... y si sólo fue por su personaje, significa que en realidad, no conoces al verdadero hombre que hay detrás.

- Desde que tengo memoria, has pasado olímpicamente de todos los chicos con los que he estado, pese a que algunos eran realmente una pesadilla para cualquier madre... te daba absolutamente igual lo que hiciese o dejase de hacer, todo te parece "estupendo y maravilloso". ¿Y ahora vas a cuestionar a Matt, el primero que de verdad me importa?.- contesto, mirándola con furia.