Lunes 1 de septiembre
Capítulo II
Temprano en la mañana del lunes, Francisco era abrumado en sueños, mas que sueños, eran pesadillas.
Muchas de estas secuencias que le venían a la cabeza mientras dormía, eran en su mayoría relacionadas a lo ocurrido el día anterior, una pregunta le rondaba cada cierto tiempo en estas pesadillas, ¿qué significaba el tatuaje y por qué había aparecido?.
La respuesta parecía imposible hallarla, cada vez que en la pesadilla se encontraba cerca de la respuesta, algo repentino ocurría y lo despertaba sobresaltado y empapado en sudor.
Suena el despertador a las 6:30 AM y Francisco se despierta de un salto de la cama, pensado que todavía estaba en una pesadilla. Cierra los ojos e intenta despertar, pero se da cuenta que ya lo hizo.
Se baja de la cama, empapado en sudor y temblando, se dirige al baño a darse una ducha. Al rato cuando termina en el baño baja a la cocina, donde le espera un desayuno increíble, pero aún confundido debido a la pesadilla, decide saltarse el desayuno y se apresura para tomar el bus en la esquina...
Cuando llega a la escuela, no le sorprende para nada ver toda la calle abarrotada de jóvenes que cómo él, este es su primer año de preparatoria. A lo lejos entre tanta gente, logra divisar a la pandilla y se dirige directamente a ellos.
En la mañana de ese día Francisco a la hora de vestirse para ir a la escuela, decidió ponerse una sudadera que le tapara los brazos por completo, puesto que aún le ardía el tatuaje que había aparecido de la nada.
Al encontrarse con la pandilla lo primero que le preguntan es por el tema del tatuaje y el sigue sin poder responder a las preguntas.
—Francis, yo se qué dijiste que apareció de la nada, pero... —dice Sofía.
—¿Cuantas veces os lo tengo que decir?, no me he hecho nada... —responde Francis, agobiado por responder tantas veces a la misma pregunta.
—Está bien, lo que tú digas tío... —dice Raúl, cortando la conversación.
No tuvieron casi tiempo de comentar lo ocurrido ayer, porque justo cuando iban a hablar de ello tocó la campana que les anunciaba que tenían que ir a las clases...
Ya dentro, a Francisco y a los demás les entregaron sus respectivos horarios.
Francisco a primera hora tenía una sesión de Química, y le tocaba con Vero (su emoción no podía ser mayor).
Antes de ir a la clase, Francis se dirigió a su casillero y metió dentro los libros que no utilizaría por el momento. Luego finalmente caminó un tanto apresurado al salón de clases donde ya lo esperaba Vero.
—Ey Francis, apresúrate —le dijo Vero haciéndole una seña con la mano.
—Me cog...ió un poc...o tarde —dice Francis un poco agitado.
—Jaja estás muy agitado por lo que veo... —dice la chica poniéndole una mano en la espalda—. Trata de respirar más pausado.
—Ok, gracias.
De nuevo no tuvieron tiempo de ponerse al día, porque ya entraba por la puerta la profesora. Por su aspecto no parecía una persona amable, era una señora mayor de unos 60 años más o menos. Tenía la cara repleta de arrugas, en sus ojos había mucha experiencia, pero también un poco de impaciencia.
La mujer se paró frente a sus alumnos y comenzó a hablar en lo que parecía una introducción a la clase.
—Buenos días —dijo la profesora tranquilamente.
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The Glass Parte I
Science FictionSinopsis: La juventud es capaz de alcanzar muchas metas con tan solo pensarlas... Están dispuestos a correr el riesgo, a sentir, a vivir, a amar, pero sobre todo, a buscar ese algo que los identifique... Francisco es un joven, como cualquier otro, t...