Capítulo IV
Año 2054
La calle está totalmente desierta, desde que pusieron el toque de queda nadie se atreve a salir a la calle después de las 9 pm. El viento sopla medianamente fuerte haciendo que los latones de basuras se caigan, haciendo fuertes ruidos y espantando a los gatos que tratan de buscar comida en ellos.
Un hombre de unos cincuenta años, con pelo largo recogido con un moño y una barba canosa, se detiene a mirar desde la seguridad de su ventana la silenciosa calle, normalmente por el día abarrotada de personas caminando de un lado a otro.
La cara del hombre, tiene algunas arrugas en el contorno de los ojos, su cara refleja experiencia y sabiduría en cierto modo. Va vestido con harapos de pies a cabeza, en ambos brazos, tiene muchos tatuajes, casi ni se puede distinguir entre uno y otro...
«R.J no debería tardar» piensa el hombre para si mismo.
A la distancia se ve a otro hombre llegar por la calle, mientras más se acerca, más le palpita el corazón al hombre de la casa.
Este otro hombre iba vestido con una larga gabardina, con el cuello alto y un sombrero. Iba fumando un cigarrillo mientras caminaba hacia la casa del hombre...
Cuando llega a la casa no tiene ni que apenas tocar, tan solo pararse en la entrada, le abrieron la puerta y lo hicieron entrar rápidamente...
—Has tardado —dice el hombre de la casa.
—Tenía otros asuntos... —responde el hombre de la gabardina.
—¿Te han seguido? —pregunta el hombre de la casa, siempre pensando en lo malo.
—No, los polis están distraídos con las protestas del distrito este —responde el hombre de la gabardina.
—Está bien, primero que todo... —empieza a decir el hombre de la casa.
—Antes que digas una palabra, quiero hacerte una pregunta... —interrumpiendo lo que hablaba el hombre de barba caña y moño en el pelo.
—¿Ahora que quieres? —dice gruñendo.
—Necesito saber si has ido al 2010... —dice el hombre de la gabardina.
—Si he ido, tenía que hacerlo... —responde brevemente el hombre de la casa, sabe que a Raúl, no le gusta que él vaya al 2010.
—Te van a coger... la red está siendo vigilada, si vuelves a ir... —empieza a decir R.J, tratando de cuidar a su viejo amigo.
—Me importa una mierda, lo que hagan estos putos asesinos... —dice Francisco elevando la voz.
Afuera se oye el sonido de una sirena de policía, sonando a todo volumen. La patrulla pasa de largo por la calle, al parecer perseguían a alguien que había violado el toque de queda...
—Como te iba diciendo... —retoma Francisco lo que iba a decir—. Tenemos dos opciones, dejar las cosas como están, hechas un puto caos, o podemos ayudar a nosotros del 2010 a encontrar al causante de todo esto... —dice mirando fijamente a la cara de su amigo.
—Mira, si vuelves a ir al 2010 no vas a poder contarlo, te van a capturar y te van a torturar... —dice R.J, intentando convencerlo de no hacerlo, lo cual es imposible.
—¿Y qué hago?, sigo enviándole señales, que no entiende ni una puta mierda, ¿eso es lo que quieres? —dice Francisco volviendo a elevar la voz, ya no era el mismo joven de antes.
—¿No ha entendido ningún tatuaje?, o ¿el diario? —pregunta incrédulo R.J
—No tiene ni idea, tenemos que hablar con él... —dice Francisco.
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The Glass Parte I
Science FictionSinopsis: La juventud es capaz de alcanzar muchas metas con tan solo pensarlas... Están dispuestos a correr el riesgo, a sentir, a vivir, a amar, pero sobre todo, a buscar ese algo que los identifique... Francisco es un joven, como cualquier otro, t...