The Glass Parte I

◽️ Capítulo 5 : Reloj en marcha◽️

Capítulo V

—¿Cómo es que te llamas igual que yo? —preguntó Francis.

—Yo sé que todo esto será muy confuso para ti... —empezó diciendo el hombre que se llamaba Francisco—. Pero, yo soy tú, y tu eres yo...

«Sigo sin entender» se dijo Francis para dentro. —¿Y eso qué significa?

—Soy del futuro... exactamente del año 2054 —dijo Francisco, sin darle más rodeos al asunto.

No podía ser. Cosas como esas sólo ocurrían en las películas o los cómics que tanto Francis leía. Era muy difícil de creer, de seguro el hombre tendría una mejor explicación de todo...

—¿Tú tienes algo que ver con los asesinatos? —pregunta Francis, intentando encontrar pistas.

—No. —Responde Francisco secamente—. Pero, tengo una idea de como detenerlos.

—¿Detenerlos? —pregunta Francis, un tanto confundido.

—Mira... —empieza Francisco del futuro—, hay un asesino suelto por aquí. Tengo mis sospechas, puede que sea uno nuestros amigos —hizo una pausa—, es decir, alguien de confianza.

—¿Estás seguro? —preguntó Francis.

—Aún tengo mis dudas, pero sí, es lo más probable —dijo mirándose los tatuajes—. Yo fui el que te puso esos tatuajes en la piel, eran pistas, para que supieras que iba a pasar...

—Entiendo... —dijo Francis.

La cabeza se le empezó a Nublar, no veía con claridad y estaba a punto de vomitar. Intentó seguir hablando, pero cayó al suelo, con un estruendo.

—¡Francis! —gritó Francisco del futuro.

Francisco del futuro se acerca rápidamente a Francis y lo intenta despertar, pero es en vano, parece que está profundamente dormido. Sus ojos se mueven a gran velocidad dentro de los párpados, lo que significa que está en un sueño.

Francisco lo levanta y lo lleva corriendo hasta casa de Raúl, donde espera hallar una manera de convencer a Raúl que lo deje pasar y lo ayude a salvar al Francisco del presente...

Camila qué no dejó de seguirlos en ningún momento, se quedó en shock cuando vio a Francis caer al suelo. Desde su punto de vista, el extraño hombre había dejado inconsciente a Francis y lo había secuestrado. Cuando vio al hombre empezar a correr, Cami intentó seguirle el ritmo sin que el hombre sospechase nada.

Pero era imposible el hombre corría muy deprisa y giró por calles, donde finalmente Cami lo perdió de vista...

Francisco iba a toda velocidad, para llegar cuanto antes a casa de Raúl. En la calle, muchas personas lo miraban de forma muy rara debido a la vestimenta de Francisco.

Su pelo era largo, recogido en un moño y salpicado de canas. Su cara daba la impresión de tener pocos amigos, tenía arrugas en varias partes de la cara. Una barba mediana, bien arreglada a pesar de todo y canosa como la de alguien qué está en sus cincuentas.

Su ropa no era nada común en el 2010, iba vestido con harapos o eso era lo que parecían. Tenía los brazos llenos de tatuajes y había dos lugares en el mismo brazo que no tenía nada. En la espalda llevaba una mochila que no daba la impresión de llevar algo en ella.

Finalmente llega a casa de Raúl, fue un grato recuerdo volver a estar frente a esa casa, en dónde tantas vivencias habían tenido, la nostalgia se apoderaba de su cuerpo, pero hizo todo lo posible para apartarla, tenía que permanecer fuerte...